Grabaciones
Hay muchas historias de grabaciones, algunas las he vivido y otras me las contaron. En general, en situaciones normales, debe haber una buena comunicación entre el músico, el productor y el técnico. Se debe conseguir una especie de equipo que trabaja en una misma dirección. El músico pone su experiencia con el instrumento, el tecnico con el estudio y sus medios para sacar el sonido de tu instrumento y el productor que dirije para que todo lo que se haga sea lo más parecido al resultado que tiene en su cabeza y desea oír. Estoy seguro que ninguno de los tres tienen la misma idea pero el "equipo" debe conseguir algo adecuado para el proyecto. Si la grabación es normal y ninguno de ellos tiene demasiado ego o la mente demasiado cerrada, todo irá bien, fluido y el trabajo será satisfactorio para todos.
He estado en grabaciones maravillosas en donde todo funcionaba de esa manera y tambien he estado en otras que fueron un infierno para mí e incluso estuve a punto de abandonar y marcharme a mi casa.
¿ Cómo se puede superar una situación de ese tipo?. Sólo hay dos salidas, hacer lo que te dicen los instintos y mandar a cagar al personaje que bloquea la grabación o ser más inteligente y pensar que te ha tocado un"truño" de sesión y debes intentar salir lo más airoso posible, pero, no olvidarte de lo más importante, nunca estarás feliz con el resultado.
Mi sistema para quitarme una grabación mala de enmedio limpiamente es hacer creer al personaje que bloquea que le estoy obedeciendo en todo, cada idea que me pide se la hago, con mucha paciencia y tacto intento convencerle para dejar la menos horrorosa
Llegará un momento que la persona en cuestión se relajará y pensará que todo lo que se hace son sus ideas y en realidad es así, pero tú estás consiguiendo que la grabación se acabe lo antes posible y tocando lo menos feo de todo lo que te sugieren.
Cuando es el técnico que te obliga a tener un sonido que no es el que tú sacarías y el productor está deacuerdo, hazlo y acelera el final de algo que te lo está haciendo pasar mal, etc, etc.
En definitiva, tu trabajo implica estar en situaciones buenas, favorables, menos favorables y malas. Debemos tener recursos para conseguir que las irremediablemente malas no se eternicen.
Yo os aconsejo que para grabar tengais la mente lo más abierta posible. Tener una gama de afinaciones que vayan desde las supuestamente correctas y agradables de tocar, a las horrorosas, con armónicos no deseados y con texturas incómodas. Todas nos pueden servir y con todas deberíamos saber tocar. A veces los micros escuchan de otra manera y un sonido desagradable al oído resulta muy interesante dentro de un ambiente musical extraño o muy procesado. En el estudio todo vale.
Ah, si en la cábina del estudio hay mucha gente ajena a la grabación, no pidais demasiados consejos sobre lo que haceis, centraros en el triangulo músico-técnico-productor. Si no hay más remedio con el AR de la compañía o similar, pero si podeis no hacerle mucho caso.
Hay muchas historias de grabaciones, algunas las he vivido y otras me las contaron. En general, en situaciones normales, debe haber una buena comunicación entre el músico, el productor y el técnico. Se debe conseguir una especie de equipo que trabaja en una misma dirección. El músico pone su experiencia con el instrumento, el tecnico con el estudio y sus medios para sacar el sonido de tu instrumento y el productor que dirije para que todo lo que se haga sea lo más parecido al resultado que tiene en su cabeza y desea oír. Estoy seguro que ninguno de los tres tienen la misma idea pero el "equipo" debe conseguir algo adecuado para el proyecto. Si la grabación es normal y ninguno de ellos tiene demasiado ego o la mente demasiado cerrada, todo irá bien, fluido y el trabajo será satisfactorio para todos.
He estado en grabaciones maravillosas en donde todo funcionaba de esa manera y tambien he estado en otras que fueron un infierno para mí e incluso estuve a punto de abandonar y marcharme a mi casa.
¿ Cómo se puede superar una situación de ese tipo?. Sólo hay dos salidas, hacer lo que te dicen los instintos y mandar a cagar al personaje que bloquea la grabación o ser más inteligente y pensar que te ha tocado un"truño" de sesión y debes intentar salir lo más airoso posible, pero, no olvidarte de lo más importante, nunca estarás feliz con el resultado.
Mi sistema para quitarme una grabación mala de enmedio limpiamente es hacer creer al personaje que bloquea que le estoy obedeciendo en todo, cada idea que me pide se la hago, con mucha paciencia y tacto intento convencerle para dejar la menos horrorosa
Llegará un momento que la persona en cuestión se relajará y pensará que todo lo que se hace son sus ideas y en realidad es así, pero tú estás consiguiendo que la grabación se acabe lo antes posible y tocando lo menos feo de todo lo que te sugieren.
Cuando es el técnico que te obliga a tener un sonido que no es el que tú sacarías y el productor está deacuerdo, hazlo y acelera el final de algo que te lo está haciendo pasar mal, etc, etc.
En definitiva, tu trabajo implica estar en situaciones buenas, favorables, menos favorables y malas. Debemos tener recursos para conseguir que las irremediablemente malas no se eternicen.
Yo os aconsejo que para grabar tengais la mente lo más abierta posible. Tener una gama de afinaciones que vayan desde las supuestamente correctas y agradables de tocar, a las horrorosas, con armónicos no deseados y con texturas incómodas. Todas nos pueden servir y con todas deberíamos saber tocar. A veces los micros escuchan de otra manera y un sonido desagradable al oído resulta muy interesante dentro de un ambiente musical extraño o muy procesado. En el estudio todo vale.
Ah, si en la cábina del estudio hay mucha gente ajena a la grabación, no pidais demasiados consejos sobre lo que haceis, centraros en el triangulo músico-técnico-productor. Si no hay más remedio con el AR de la compañía o similar, pero si podeis no hacerle mucho caso.