Hola Weckl!
Me alegra que me hagas esa pregunta, porque el tema de la versatilidad, y de poder tocar con unos y con otros en varios estilos es algo que siempre me ha interesado mucho. Por supuesto sin tener que comprarte dieciocho baterías diferentes
Yo tengo dos tipos de set, y voy combinando las medidas dependiendo del artista con quien tenga que tocar. Tengo dos bombos 20x18, y 22x18, y varios toms (8, 10, 12, 14, 16). Lo que más me interesa es jugar con las afinaciones y con los tipos de parche. Siempre uso Evans, y voy alternando entre los EC2, Genera G2 y Genera G1 (clear y coated) en los toms. Para bombo EQ4, EMad y a veces alguno rugoso de una capa. Además de la afinación, me gusta probar inventos, como diferentes sordinas, meter cosas dentro de los toms, etc…
Lo que me parece realmente interesante es tener varias cajas. Eso sí que va a determinar en gran medida el tipo de sonido que vas a ofrecer (no olvidemos que se toca una media de dos veces por compás, mientras que los toms mucho menos).
En este momento debo tener unas 15 cajas diferentes, y las uso a menudo casi todas. En muchos repertorios llevo dos cajas a la vez (por ejemplo si tengo que alternar entre baladas y temas funk).
Es importante que cada estilo se toque con el lenguaje y la intención adecuada. De nada sirve llevar una afinación “jazzera” si luego vas a tocar como si estuvieras con Megadeath. Con esto quiero decir que una gran parte del sonido que vas a ofrecer, está en tus manos!
Los platos también son importantísimos. Sobretodo, en mi opinión, el ride y el hihat. Últimamente busco sonidos más oscuros, arenosos, “trashy”… empastan mejor, y son más fáciles de mezclar. Huyo de estridencias y de platos muy agudos. Me encanta la serie K de Zildjian. En hihats, el New Beat de 14” lo uso para muchísimos estilos. Los platos también se pueden “tunear” para cada ocasión, colgándoles cosas, poniéndoles cinta adhesiva, etc… El mismo plato puede ofrecer distintos colores, y sobretodo… si lo tocas de manera diferente!!
En cuanto al transporte de la batería: yo nunca he hecho una gira realmente grande, de esas internacionales, así que nunca he usado “flightcases”. Siempre llevo Hardcase.
El tema de la lectura de partituras me hace mucha gracia. Quien tenga que leer que se lleve su propia lucecita. Venden unas muy monas en Thomann por 12 pavos. El show no se puede detener porque el “bajista no veía bien”. Es la responsabilidad de cada uno. El técnico de luces no puede estar pendiente de encender un foco sobre nuestro atril, ya que cada espectáculo requerirá en ocasiones que haya zonas oscuras en el escenario. Y por favor, cómprense un atril en condiciones! No uno de esos plegables que se cae en el primer tema!!!
Lo que sí he pedido alguna vez es que no me apunten la máquina de humo a la cara. Es muy desagradable, no puedo respirar, y además se puede conseguir el mismo efecto apuntándola hacia otro sitio. Ah! Y mucho cuidado con los ventiladores!!! Algunos técnicos son especialistas en dirigirlos hacia tus partituras, provocando el caos. Otras veces es el dios Éolo el que se divierte con ese juego. Os recomiendo encarecidamente que llevéis los papeles bien “atados”, con una carpetita, pegada al atril con velcro, y las páginas cogidas con pinzas de tender.
Os dejo, voy a ver que responde el Maestro Barceló al respecto. Él tiene mucha más experiencia que yo en todos estos asuntos. Si tienes/tenéis alguna duda más, ya sabéis dónde estoy. Un abrazo!!