Ser progresista tiene, al menos, dos problemas: uno, el poco sentido del humor. Hace un rato y en respuesta a un post mío en el que precisamente hablaba de esa falta de sentido del humor, Joman se ha afanado a responder "para que te sigas descojonando..." y ha añadido una noticia dramática sobre el desastre japonés.
¿Veis? Si quisiera pararse un momento, se daría cuenta de que yo no me descojono de la desgracia de los japoneses, tan sólo me reía de tanto fanatismo antinuclear, siempre tan sensible, siempre tan grave, siempre tan preocupado y tan serio. Es una actitud que se mantiene invariable tanto si ha reventado una central nuclear como si no pasa absolutamente nada. Y asi con todo.
El segundo problema de la progresía es que ha dejado de ser un conjunto de ideas razonadas, debatibles, abiertas, para convertirse, directamente, en una religión. Y como toda religión, los mios tienen siempre razón y los del otro bando no la tienen nunca, y además son malvados.
Este punto es importante. Los demás son malvados porque si fabrico un enemigo, las dudas se disipan, porque ese enemigo, como todo enemigo, va contra nosotros. Y "nosotros" son, naturalmente, la gente buena, los nuestros.
El enemigo de la progresía viene a ser cualquier cosa, sin pensar demasiado. Todo está mal. Y siempre sale a relucir una palabra: "ellos". Nadie sabe muy bien quiénes son "ellos", pero deben ser unos señores muy muy malos que se pasan el día frotándose las manos y riendo entre dientes, mientras no hacen otra cosa que putear al personal.
Ningún progre da una explicación mínimamente seria sobre qué pasará realmente, concretamente, el día que no haya bancos, el día que no haya industrias, el día en que no haya ricos, el día en que no haya centrales nucleares, el día en que no funcionemos con petróleo y echando mucho humo a la atmósfera. Ni tampoco explican qué sucederia si alguno de ellos, que siempre protestan por todo, de pronto estuviera sentado en un trono y tuviera la varita mágica del poder. ¿Qué haría nuestro querido héroe muy de izquierdas y muy verde para "arreglar el mundo"?
La respuesta es sencilla: el mundo volvería a ser el mismo, o peor, en dos telediarios.
Respecto a lo que comenta Barrimore pues sí, la verdad es que esto no debería quedar así. Los responsables de Tepco deben ser juzgados, y si son culpables como parece -ya que han confesado haber ocultado datos durante años-, deben ir a prisión. Así de sencillo.
Pero eso no es así porque se trata de energía nuclear. Esto es así porque se trata de algo peligroso, igual que se hace cuando muere gente en un incendio y se hallan graves fallos de construcción o diseño, o en la seguridad, por ejemplo.
Y sí, entiendo perfectamente la postura de Joman o de cualquier otro forero respecto a que el tema nuclear es muy peligroso. Pero es peligroso a partir de unos puntos y NO LO ES hasta esos puntos.
Está a punto de celebrarse un juicio contra la antigua cúpula de una de las centrales nucleares españolas, por haber manipulado y escondido datos, y las empresas responsables de esas centrales llevan años siendo cualquier cosa menos transparentes. ¿Qué hay que hacer en esos casos? Para mí es muy sencillo: joderlos. Es decir, investigar, juzgar y condenar si es necesario. La próxima vez, seguro que no actúan igual, y menos sus sucesores.
Lo que no se puede hacer es inventar unos misteriosos terremotos que "podrían" destruir la central de Tarragona y bla bla blá, como se ha dicho y escrito en un montón de medios de comunicación. El otro día, un ex-directivo de esa central lo dijo muy clarito: a pocos kilómetros de la central, está el acueducto de Tarragona, hecho de piedra y a mano por los romanos. Lleva ahí al menos dos mil años, y sigue en pie. Bien, no parece que haya habido muchos terremotos por esa zona últimamente.