Batakazo dijo:Hace muchos años, mi madre llevó a mi hermano pequeño (3 añitos tenía él entonces) al médico para que le tratase unas verrugas que le habían salido en la mano.
Entran en la consulta y mi hermano que siempre fue muy redicho y dicharachero le dice al médico, con su tierna sonrisa y su diminuta y alegre vocecita:
-"Me las va a quitar San Benito!"
Y el médico le contesta furioso al chiquillo:
-"¡Pues si te las va a quitar San Benito a qué narices vienes aquí!"
Mi madre dice que mi hermano se quedó clavado con la respuesta y el tono, el pobre.
¿Qué opináis de ese médico?
Pues ese día llevaría antes 30 personas vistas en cinco minutos cada una... estaría un poquito cansado, y el comentario de tu hermano colmó el vaso.
El médico se pasó, pero puede que se viera con el agua al cuello ese día porque ya eran las 2 de la tarde y le quedaban otros 12 o 15 pacientes por ver, y si san benito podía curarlo, seguramente, este último tendría mucha menos lista de espera que el propio médico.
Es de buen rollo.
Lo que quiero decir es que tampoco vamos a juzgar a una persona por un hecho concreto. Si contestaba así a todo el que entraba en la consulta, pues entonces...
Pero vamos, supongo que no pretenderás que juzguemos la práctica asistencial de los miles de médicos del país por esa anecdota, ¿no?