lordotrings dijo:Jerito tiene toda la razón, las medicinas tienen un contenido psicológico, eso es así. Por eso los ensayos científicos de doble ciego y bla bla no salen igual siempre, tienen un margen de error, que es ese contenido psicológico.
Si a el la pulsera le hace sentir bien, pues bien está, hace un efecto.
Estoy seguro de que sería diferente si se hubiera puesto la pulsera y no le hubieran explicado que efectos iba a ejercer sobre su cuerpo. Está claro que estás sugestionado, lo que no quita que cumpla su función contigo.
Respecto a las medicinas comerciales de los grandes laboratorios, yo también era bastante escéptico respecto a estas. Yo también pensaba que tenían bastante componente de intereses comerciales, pero con la práctica clínica, tras 7 años y medio de trabajo (más los 10 meses de prácticas de la carrera) esa creencia me ha ido cambiando.
Los fármacos de los grandes laboratorios SÍ hacen el efecto para el que se administran. Se hacen cientos de ensayos clínicos antes de su comercialización. Bien es cierto que de vez en cuando sale la noticia de que un medicamento ha tenido que ser retirado del mercado porque tenía noseque efecto secundario o con el tiempo no se ha demostrado todo lo beneficioso que se creía, pero estos medicamentos son una raya en el oceano. Son unos pocos de los miles y miles que existen.
Como digo, sí hacen el efecto que hacen. La gente que toma antihipertensivos (y cumplen con el tratamiento) mantienen su tensión más baja que cuando no los tomaban. Los que toman antidiabéticos orales o se ponen insulina controlan mejor el azucar que los que no cumplen bien el tratamiento (el grado de cumplimiento es muy fácil de verificar midiendo los cuerpos cetónicos). Los que toman antibióticos -BIEN tomados- se curan de sus infecciones bacterianas antes que los que no. Los que toman analgésicos tienen menos dolor que los que no. Los que toman vasodilatadores o antiagregantes mantienen la circulación mejor que los que no... y así con todos.
Eso es así y está más que demostrado... mientras que el efecto de la homeopatía y estas pulseras y demás no está nada demostrado. Esa es la principal - que no pequeña - diferencia entre ambos métodos.
Me hace algo de gracia cuando alguien compara estas medicinas alternativas no demostradas con la medicina de la farmacología occidental, que está más que REdemostrada.
Y para muestra un botón: no se si os suena el caso de un colegio del Albaicín de Granada donde los padres se negaban a vacunar a los niños de la triple vírica (Sarampión, Rubeola y Parotiditis), porque decían que se negaban a inyectar a sus hijos una sustancia que ellos no sabían exactamente que contenía.
Pues bien, a los dos-tres meses de iniciado el curso (en noviembre-diciembre) se ha detectado un brote de Sarampión brutal. Una infección prácticamente inexistente en nuestra sociedad avanzada -gracias a la vacuna-, y de la que aparecieron -casualmente en niños de ese colegio y familiares y personas cercanas - más de 40 casos.
Evidentemente, nadie está obligado a seguir un tratamiento, nisiquiera las vacunas, pero en este caso, y visto el riesgo de salud pública, un juez decidió la vacunación forzosa de todos esos niños primando la salud pública sobre la libertad individual.
Más detalles: http://www.teleprensa.es/granada-no...Granada-registra-46-personas-contagiadas.html
Ha quedado más que demostrado que la triple vírica funciona, que no es cuento chino ni un invento de los laboratorios para sacarnos el dinero.
Saludos.
Hombre, ahora me gustas! Opinión clara y contundente, y con datos en la mano...
Bueno, mi opinión sin haberme leído todo el hilo: normalmente, yo me metería en plan elefante intentando machacar todos los argumentos a favor de las pulseras milagrosas, y de paso todas las terapias y medicinas alternativas... De hecho, me gustaría, me encantaría poder hacerlo.
Pero no puedo.
No puedo básicamente por dos razones: una, que los argumentos de los "alternativos" en contra de la medicina oficial son válidos demasiado a menudo. Aquí se han dado varios ejemplos, y no hay que buscar mucho para darse cuenta de que muchos medicamentos de farmacia son el equivalente a matar moscas con un bazooka. Así yo también fabrico cosas que funcionan... La segunda razón es que, aunque creo que esa pulsera "milagrosa" no es más que una estafa, pienso que, al igual que muchos medicamentos "oficiales" utilizan extractos de plantas que llevan siglos siendo utilizadas como medicinales por gente "normal" que ya las conocía, hay todo un circo de intereses, vanidades, competencia desleal, pura y simple codicia e impunidad por parte de la ciencia oficial, que es más o menos equivalente al otro circo de charlatanes, mística de guardería, pseudo-ciencia mierdosa para paletos y de nuevo codicia por parte de la ciencia alternativa.
Así que lo único que nos queda es intentar separar lo bueno de lo que no es tan bueno mediante métodos empíricos -que es lo que a mí me va-, pero sin desechar la posibilidad de que haya cosas -causas, efectos- que no sabemos explicarnos todavía.
¿Quién nos iba a decir hace tan sólo diez años que, tal vez antes de que seamos abuelos, podrán fabricarnos un hígado "nuestro" a partir de células de un trocito de piel? ¿Quién podía adivinar que estamos a menos de un siglo de eliminar prácticamente todos los tumores cancerígenos? Eso era ciencia-ficción hace diez años.
Del mismo modo, está muy poco investigada la relación que hay entre las frecuencias de resonancia del planeta y las respuestas a esa frecuencia de los seres que habitamos en ella. Lo único que se sabe, gracias a experimentos con astronautas y otras personas ubicadas en entornos realmente aislados, es que sin esa frecuencia las cosas empiezan a ir muy mal. Hablo de memoria, pero hay textos sobre esto recientes, pero también los hay antiguos, de finales del XIX y principios del XX.
Hace poco, hablábamos de esto con unos amigos: recuerdo más o menos un gran artículo en el Periódico de Catalunya de hace unos años, sobre un importante intercambio entre médicos chinos -hablo de los años 90- y médicos del importante Hospital de Bellvitge, uno de los más grandes de Catalunya. Una de las "anécdotas" más espectaculares fue la de un señor con cáncer de hígado terminal, un caso muy agresivo en el que los oncólogos se habían rendido. Uno de los especialistas en medicina china lo estudió, entrevistó al paciente y le hizo una serie de preguntas aparentemente poco relevantes, sobre su estilo de vida, sus hábitos desde joven, su alimentación y aficiones, su trabajo, etc. Le recetó simplemente una especie de caldo que debía tomar a diario y poca cosa más, y en unas semanas el hombre simplemente se curó, de una forma completamente inexplicable. La otra cara de la moneda -y lo que en este tipo de artículos no se suele explicar- es que la actuación de los médicos catalanes en China tampoco fue en vano: pudieron intervenir en distintos casos de forma exitosa, evidenciando montones de carencias de la medicina en China.
Lo que no se puede decir en ningún caso es que hay unos métodos "mejores" que los que ofrecen siglos de investigación científica y empírica, eso sería una estupidez.
Por otro lado, yo trabajé durante una década en los quirófanos de una importante clínica privada, bastante famosa y avanzada en su tiempo, sobre todo en ginecología y traumatología, y he visto auténticos milagros y doctores que, más que medicina, practicaban auténticas obras de arte. También he visto a algunos de esos médicos geniales cometer fallos completamente ridículos, que humanos somos todos. En ese lugar, a veces comentábamos que había gente muy buena, pero que si mañana me atropella un camión y me destroza, prefiero que me llevena un hospital público de esos tan grandes y tan llenos de gente, más que nada porque en esos lugares los de Urgencias están acostumbrados a tratar con problemas que exigen mucha inmediatez, complejidad y reacción, y unos protocolos de actuación muy ensayados cuando llega alguien realmente jodido. Eso no depende de ser muy buen médico o muy mal médico, un médico mediocre que lleva diez años en Urgencias sabe perfectamente lo que tiene que hacer en un caso que requiere rapidez, por el simple hecho de su propia experiencia.
Para la medicina alternativa, no es muy distinto: meterte agua por el culo te puede solucionar muchas cosas, pero si voy al dentista quiero que me metan esa mierda química llamada anestesia, más que nada porque lo que puede acabar en el culo del dentista es el taladro ese que hace ese ruido tan molón...
Hala, perdonad el rollo, es que tengo poco curro hoy...