Yo trabajo bastante con chavales adolescentes (de monitor de tiempo libre) y estoy convencido de que cada año mandan de cada colegio a chavales más lerdos que el año anterior. Y lo realmente triste no es que sean tontos de por sí, es que la mayoría de ellos están tan sumamente consumidos por este grandioso sistema que carecen de cualquier tipo de motivación más allá de tener un ipod, la play3 y ostias de papel variadas... Es irrisorio.
Me descojono de las campañas de concienciación, las asignaturas de educación para la ciudadanía y demás historias. En el instituto les enseñan que hay que ser tolerante, poco superficial y demás, y cuando salen por la puerta del mismo están viendo un anuncio de kalvin clein de un tío o una tía con un cuerpo perfecto que les dice "si no eres así, no molas". EL SISTEMA NO FUNCIONA EN ABSOLUTO. Los chavales de hoy en día por lo general son más superficiales si cabe de lo que eran mi generación, son menos respetuosos (con sus compañeros y con las personas ajenas), son más racistas (curisa actitud que diversos medios de comunicación se esfuerzan en condenar cuando son ellos mismos los que la han fomentado en gran medida), más violentos y son menos solidarios. Las iniciativas tan finamente planteadas, fallan por completo ante el bombardeo social constante y carecen de fondo tangible. Cuando se realiza una actividad escolar, su influencia acaba pasada la puerta del aula. De nada sirve concienciar en el colegio, si la concienciación no se continúa en casa, y aquí nace otro problema muy serio: "la educación de los niños en esta sociedad que no deja tiempo para nada, ha pasado de manos de los padres como primeros educadores, a los profesores, como delegados de aquellos, y ésto es un tremendo error (mucho más cuando los tutores refuerzan actitudes negativas a los menores, vease: premiarlos cuando no obtienen ningún tipo de resultado, sobreprotegerlos frente a amenazas en muchos casos no reales como los maltratos de un profesor, mientras se muestran totalmente tranquilos cuando sus hijos tienen en su habitación con 10 y 11 años una televisión, un ordenador conectado a internet, un teléfono móvil, etc... y además no se ejerce ningún control sobre la utilización de los mismos, y un largo etcétera).
Sobre la campaña ésta del condón, pues bueno... otra historia más dentro de todo el funcionamiento general. Mucho ruido y pocas nueces que se dice. Aunque supongo que mejor ésto que nada...
Jojojo, ¡mi gozo en su pozo!