Hola a tod@s,
Bueno, hace unos días que me paseo por el foro, y al final he decidido registrarme para poder charlotear, jeje.
Me parece muy interesante este hilo, y además muy importante también. En mi opinión la mejor opción es usar tapones para practicar, porque estamos protegiendo una parte fundamental de nuestro instrumento: el oído. Y esque por desgracia, no todo en la batería se puede reemplazar.
Una vez aclarado esto, de manera general, yo diría que también depende de la música que se toque. Si se trata de música con muchos matices y dinámicas, normalmente no será tan importante el uso de tapones, ya que es de esperar que el volumen total no sea muy elevado (para apreciar todos los instrumentos, matices, notas...); me refiero a estilos más orientados al jazz, bossa, etc... De todas formas, a la hora de practicar uno solo, unas cuantas horas, creo que es mejor usar tapones.
Si tocamos rock, o estilos más duros, pues ya estamos tardando en hacernos con unos tapones. Y entonces, las opciones son muchas. Como se ha dicho, los mejores son los hechos a medida, pero son muy caros. De todas formas, esto es relativo, ya que las cosas son caras o baratas según las prestaciones que nos ofrecen, y en temas de salud, ya se sabe. Luego están los tapones que venden para músicos y baterías; como el ejemplo de los Alpine que decís. Son más genéricos, pero muy versátiles, ya que te protegen y a la vez te permiten oír con bastante fidelidad. Yo uso unos de estos, que compré en Musik-Produktiv, y me costaron unos 23€. El problema es que en España son muy difíciles de encontrar, parece que nadie tiene si no es mediante pedido. De todas formas, en Madrid hay un sitio que sí los venden, por Carabanchel, en unos locales de ensayo, que por desgracia no recuerdo su nombre (pero no son Caravox, eso seguro).
Luego -siguiendo con tapones- tendríamos ya los típicos amarillos que te venden en cualquier farmacia, tiraos de precio. Aislan el sonido muchísimo, pero también lo falsean demasiado, comiéndose todas las frecuencias agudas; digamos que lo que oyes, no tiene mucho que ver con lo que suena. De todas formas, si se toca muy fuerte, es una opción a tener muy en cuenta, ya que no se suelen buscar matices a esos volúmenes. Por cierto, las notas fantasmas seguirán oyéndose.
Hay más tapones baratos, pero no están hechos para sonido, y apenas protegerán, además de falsear un poco el sonido, por lo que no creo que sean una buena opción.
Y en cuanto a cascos, están los de Vic Firth, que no los he probado y no puedo hablar de ellos, y los típicos que usan los obreros. El efecto de estos, a mí me ha resultado similar al de los tapones de espuma (los amarillos) recién estrenados. Tienen las mismas ventajas y los mismos inconvenientes, aunque son más fáciles de poner y quitar, claro. Además, yo tuve unos y les acoplé unos pequeños altavoces y salida de cable con jack, para poder usarlos como cascos de audio, y de esta forma no había problemas a la hora de escuchar claquetas, secuencias y demás. Estos cascos los usé tocando con un grupo de rock que tenían un volumen bestial, y aún así, prácticamente dejé de escuchar tanto la guitarra, como el aro de la caja...
En fin, lo que pongo aquí es mi experiencia probando varios métodos, ya que este es un tema que siempre me ha preocupado, sobre todo desde que noté que había perdido oído. Espero que os ayude, pero ya se sabe, lo que a uno le funciona, no tiene por qué valer para otro...