Dedicado a Goodvalley , que lo va a disfrutar ...
JODER, SI LO HE DISFRUTADO!!!! Gracias, Jamarcla, gracias y mil gracias, hacía tiempo que no me pasaba a ver lo último que había escrito el tío Neil.
Ese artículo debería ser lectura obligatoria, verdades como puños, y cómo escribe el cabón... Si encuentro algo de tiempo y obtengo su permiso, lo traduciré y lo pondré en el foro, es una maravilla y sacas muchas conclusiones que sirven para cualquiera. Bueno, igual no es para tanto, pero yo es que tengo a este hombre en un pedestal, ya lo sabéis.
Varias cosas:
Después de la gira de "Roll the bones", Peart se sentía un poco hastiado con su trabajo como baterista, siempre ha sido alguien muy inquieto y se sentía estancado. Aquí empieza una época de diversas colaboraciones (sobre todo los famosos tributos a Buddy Rich) y pequeños proyectos vitales que culminan con el consejo de Steve Smith, quien durante las sesiones de "Burning for Buddy" y siendo preguntado por Peart acerca de su técnica de ejecución, le recomienda que tome unas clases particulares con el gran gurú Freddie Grubber. Si Peart es Dios, Grubber es el puto Espíritu Santo, y en su primer día le dice "llevas el calzado incorrecto, la batería se toca con zapatos de baile", "tus posturas son del todo incorrectas, la colocación del instrumento es mala para ti" y "coges mal las baquetas". Pim pam pum, bocadillo de atún, y todo un Neil Peart se ve obligado a reaprender TODO lo que sabe sobre tocar la batería. Empieza a tocar con agarre tradicional y así lo hace en todas las canciones del próximo disco "Test for Echo", como se puede ver en el DVD "A work in progress".
Tras la gira de "Test for Echo" (más o menos 1.991-92, no sé las fechas exactas), falleció su única hija en un accidente de tráfico, y su mujer enfermó de cáncer, una agonía que duró meses. Os podéis imaginar cómo se sintió Peart. Según sus propias declaraciones, se levantaba cada mañana preguntándose por qué valía la pena seguir vivo, si no sería mejor acabar de una vez. La casa se le caía encima constantemente, y a su mente acudía sólo una idea: terminar con todo, librarse de esa mísera existencia a la que se veía abocado para el resto de sus días.
Así que hizo lo único que se le ocurre es hacer el petate y subirse a su vieja BMW 1.200 y simplemente tragar y tragar kilómetros. Cruza América del Norte hasta Mexico, sube y va a la costa Este, y luego cruza hasta la costa Oeste, varios miles de kilómetros en solitario visitando lugares, quemando su dolor y, según confesión propia "buscando una razón para vivir". Visita parajes naturales, se mezcla con gente en pueblecitos, se aferra como puede a la vida.
Esta experiencia vital queda retratada en su libro "Ghost rider", que fue un éxito relativo de ventas teniendo en cuenta su temática. Recibió bastantes cartas de gente agradeciéndole haber escrito ese libro, que les había ayudado a salir adelante de situaciones parecidas.
También se puede captar el mensaje escuchando atentamente la letra de la canción "Ghost rider", del siguiente disco "Vapor trails", el disco del retorno de Rush, más fuertes que nunca.
Ahora, un consejillo: imaginaros esta situación que acabáis de leer, que vuestro baterista favorito ha pasado por todo esto. Y que han pasado cinco largos años en los que todo el mundo ha acabado convencido de que esa banda que tanto te gusta ya no existirá más. Personalmente, todos los fans, y los propios Geddy Lee y Alex Lifeson pensábamos que Rush se habían acabado para siempre. Y, un buen día, se anuncia el retorno. Lo primero que piensas es: bueno, será un disco de mierda, con material probablemente malo hecho por gente que ya está mayor y de capa caída por todo lo sucedido.
Pero como eres fan, compras el puñetero disco, y de camino a casa la curiosidad se te come el cerebro. Y quitas el plástico, sacas la galleta y la pones en el reproductor. Miras el libreto. Miras el reproductor. Acercas tu dedo al botón, respiras y pulsas "Play".
Jamás olvidaré la sensación que me produjo lo primero que oí de ese disco, en esas circunstancias. La intro de batería de "One little victory" directamente hizo caer lágrimas de mis ojos, podéis creerlo. Eso no era un retorno, eso era una avalancha en toda regla. Rush habían vuelto, Neil Peart había vuelto, y ese patrón de batería te lo estaba diciendo todo. Aquí no vamos con tonterías, amigo, aquí hacemos música.
Pensad en ello pulsad Play con esa canción, y con la mente en una situación así.
A mucha gente le extraña que se asocie la forma de tocar de Mike la Foca con la de Dios. Pues no os extrañéis tanto. Neil Peart es la influencia principal de Portnoy, así de simple. Portnoy es grande, muy grande, y probablemente no ha hecho más que recoger el legado de Peart y trasladarlo a su música. Si buscáis, encontraréis varios cientos de referencias a ello en Internet. Todo el mundo lo sabe, especialmente en América. Allí Peart es realmente Dios, nadie excepto Portnoy le ha superado en premios, y tres generaciones de bateristas de Rock le veneran. Todo el mundo sabe quién es, incluidas las amas de casa.
Hay un vídeo muy cachondo en el que se ve a Sebastian Bach, también canadiense, que cuenta que en sus días de escuela el profesor le hizo una pregunta de examen: enumera algún escitor canadiense famoso , y el amigo Sebastian escribió: Neil Peart.
Es tan simple como que fue el primer baterista de Rock que "pensaba" las baterías. Las planificaba y las hacía influir en la canción. Por supuesto, el hecho de ser el letrista de Rush y ser una persona ilustrada, añade un plus de creatividad e influencia en la música. Cuando escribes una letra, a menudo estás fabricando o modificando la melodía de esa canción.
Portnoy tiene en Dream Theater el mismo papel, y muchos de los recursos técnicos de Mike son heredados directamente de papá Peart. Convenientemente transformados, acelerados y adaptados a la música de DT, por supuesto. Hay poquísimas cosas en las baterías que construye Portnoy que sean realmente suyas, si te pones a analizar verás muchñisimas influencias, algunas confesadas y otras no, pero lo que es rotundamente cierto es que todo lo que Portnoy ha hecho en el mundo de la batería es algo que previamente ya había hecho Peart. No pasa nada, esto no pone a Portnoy en un lugar inferior ni mucho menos. Simplemete así son las cosas. Y probablemente Portnoy ha superado a Peart, lo cual es lógico y normal, ya que el tiempo pasa y las generaciones nuevas sustituyen a loa clásicos.
Ahora bien, con esa tendencia mía a castigar a los fans que ven en Portnoy al Gran Faro Universal de la Batería, sólo decir que a Peart -y a más gente joven entre la que NO se encuentra Mike- se le invita a todo tipo de eventos jazzeros relacionados con grandes bateristas como Buddy Rich, a reuniones con grandes de la batería como Steve Smith, Peter Erskine, Dave Weckl, etc., mientras que Mike se encuentra en su salsa haciéndose el chulo con gente como Jason Bittner, Chris Adler, Lars Ulrich o el tontolava que toca en Muse, que como todos sabemos son auténticos genios del instrumento... Dime con quien vas...