Me permito la licencia de dar una "clase magistral" sobre el funcionamiento de la economía de Estado, dedicada especialmente a los funcionarios. "¿Por qué debería yo apoyar la huelga si vosotros no la hicistéis cuando nos rebajaron los salarios a los funcionarios?". Voy a demostrar que esa frase no tiene ningún sentido y que además, lo principales perjudicados son (serán) los propios funcionarios.
Preguntémonos ¿de dónde saca el dinero el Estado? La mayoría respondería que de los impuestos. Cierto, el mayor caudal sale de ahí, pero ¿de dónde salen los impuestos? Y podríais responder "de las personas", ¿no? O tal vez me diríais "bueno Sergio, unos cuantos impuestos también provienen de las empresas pero principalmente de las personas porque YO pago un montón de impuestos al año".
Empecemos por definir y comentar un poco los distintos tipos de política que puede aplicar el gobierno de un país sobre su entorno para ganar o invertir dinero: tenemos la política de demanda que engloba fiscal, monetaria y comercial, y la política de oferta. Voy a explicarlas un poco para que se entiendan.
La política de oferta consiste en propiciar incentivos al trabajo y la producción, esto quiere decir que por volumen, calidad o los ratios que el gobierno considere oportunos, se darán ciertas subvenciones, ayudas o se adjudicarán proyectos, en función de si se cumple o no con dichos ratios. Además se intentarán incorporar mejoras tecnológicas, elevando la productividad. Con estas medidas se trata de disminuir el paro, incrementar la oferta y aumentar el PIB potencial. Si lo pensamos es lógico, el gobierno intenta hacer más grandes a las empresas para que tengan mejores máquinas (más volumen y mejor calidad y rapidez), incentivando precisamente la productividad que se consiga con ello. Si hay más productividad hay más riqueza.
Luego tenemos las políticas de demanda. Empezaremos explicando la comercial, que trata básicamente sobre las importaciones y exportaciones que se producen en nuestro país. Influyen los tipos de cambio o los aranceles. ¿Por qué no ponemos unos aranceles desorbitados a los productos externos? Porque en España no tenemos la misma calidad que en los países más potentes (EEUU, Japón, Alemania, y en menor medida Francia y UK) y no somos industrialmente competitivos. Si "cerrásemos" fronteras haciendo una estrategia proteccionista, sólo conseguiríamos productos más caros y de peor calidad, por lo que, desde el punto de vista del consumidor, es mejor mantener abiertas las fronteras y poder comprar productos de fuera, es decir importaciones. Nota: una importación se considera tal en el momento que se vende.
Política monetaria, trata sobre el control de la cantidad de dinero. Sabéis que todos los países tienen una cantidad de oro, y en función de esa cantidad emite dinero, billetes y monedas que valen cierta proporción de todo ese oro. Cuando España no pertenecía a la UE y había una mala situación económica lo que se hacía era devaluar la moneda, esto es hacer más billetes y monedas para que proporcionalmente valgan una cantidad de oro menor. De esta forma un producto que costaba 150 pesetas = 1 $, seguiría costando 150 pesetas pero el valor en dólares sería menor a 1. De esta forma se potencian las exportaciones. Aún así es peligroso devaluar tu moneda si ya de por sí vale menos que la moneda de los demás países desarrollados, como era el caso de la peseta respecto al franco, la libra, el dólar, etc.
Por último llegamos a la política fiscal. ¿En qué gasta dinero el gobierno y cómo lo gana? Lo gasta en el Gasto Público y lo gana con Impuestos.
El Gasto Público está formado por las llamadas compras del Estado y las transferencias. Las compras del Estado incluyen obra pública, ferrocarriles y funcionarios, mientras que las transferencias son las pensiones y los pagos por desempleo.
Los Impuestos están formados por las rentas individuales y la incidencia en los precios (IRPF, impuestos de sociedades). Da la casualidad que las empresas privadas pagan el impuesto de sociedades, pagan la Seguridad Social de sus trabajadores o parte de ella y pagan otros ciertos impuestos. Nosotros, los trabajadores pagamos el IVA, pagamos el IRPF, pagamos muchas cosas... ¿o no? La respuesta es obvia, no. ¿De dónde sale el dinero para que yo como persona individual pague el IVA cada vez que compro algo? De mi sueldo. ¿Y mi sueldo de dónde sale? De la empresa en la que trabajo. Partiendo desde ahí, el que no tiene trabajo no puede pagar el IVA, ni tan siquiera comprar un producto, porque no tiene dinero. Le dejará dinero algún familiar, su pareja o un/a amigo/a, y será esa persona que le presta el dinero quien pague ese IVA. Lo mismo pasa con los demás impuestos sobre la vivienda, coche, etc. El dinero sale de las EMPRESAS PRIVADAS casi en su totalidad.
Ahora os podéis plantear qué pasaría si no hubiese empresas privadas en España. El dinero que entraría a las arcas del Estado sería ínfimo, y de ahí tiene que sacar para pagar pensiones, parados, obra pública, ferrocarriles y funcionarios. Por eso fue el recorte salarial, porque si del canal de entrada (empresas privadas) entra poco y el canal de salida (empresas públicas) se mantiene igual, no hay un equilibrio y ni pidiendo préstamos al extranjero solventamos el problema. Y en este punto quiero hacer un inciso a esos que piensan "bueno lo que me has contado me lo creo a medias, pero yo soy funcionario, no me pueden tirar". Falso. Si el sector industrial no levanta cabeza en España y la empresa privada no produce los suficientes ingresos como para poder pagar a la parte pública, el gobierno se verá obligado en reducir su "parte pública" (empresas). Esto quiere decir que en unos cuantos años seguramente veremos la mitad de hospitales, colegios y demás infraestructura de carácter público reconvertida a privada, por lo que los que eran funcionarios dejarán de serlo y entrarán en el mercado en el que todos estamos, en el de la competitividad y la agresividad empresarial. A mí me gusta cazar en la selva, hay a gente que no.
Sergio