Los dos colegas:
- Joder macho, no se que me pasa que me gustan todas la mujeres, menos la mía.
- Buaf, pero eso es normal macho, a mi también me gustan todas, menos la tuya.
Tucu plash.
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Estaba Eva en el paraíso, sóla y desesperada porque Adán era impotente cual Surko ciego de vino de cartón. En una jugada desesperada, Eva ve en el horizonte a un dinosaurio, bien armado. Sale corriendo tras él para trajinárselo, el dinosaurio que la ve venir con cara de perra en celo y sin oja de parra ni oxtias, sale corriendo despavorido, a toda leche, kilómetros y kilómetros huyendo, hasta que muere de un ataque al corazón.
Entonces Eva desesperada, sigue buscando y ve a un mono pelándose la banana, subido a un árbol. Eva comienza la persecución, saltando de árbol en árbol, en uno de los momentos, agarra al mono por los pelos del culo, pero éste pega una sacudida y se escapa, con lo que lo único que consiguió Eva de esa persecución, fue quedarse con un puñado de pelos de ano de mandril en la mano.
Desesperada totalmente y con un calentón del 15, decide acercarse al río, donde consiguió coger un pez con el que dió rienda suelta a su pasión.
De esta historia, deducimos 3 cosas:
- El por qué de la extinción de los dinosaurios.
- El por qué los monos tienen el culo pelado.
- Y el por qué a las mujeres les huele el pilón a pescadilla.
Con todos mis respetos, chicas, es sólo un chiste.