En mi modesto opinión.
El problema es que aun nadie sabe como reinventar el mercado para adaptarlo a la realidad tecnológica actual, protegiendo al creador y al artista.
No voy a entrar a valorar si es necesario que Alejandro Sanz viva en Miami o si las distribuidoras tienen unos beneficios absurdamente sobredimensionados. Intento enfocar la raiz global del asunto.
Yo creo que la situacion estaba a destinada a desembocar, no sé si a medio o largo plazo, en algo insostenible. Lo que está claro es que un creador ha de recibir un beneficio por su obra para poder vivir de algo que seguramente le habrá supuesto años de formación, dedicación y sacrificio. El que esa obra pierda por completo su valor al convertirse en un producto de libre e inmediato acceso gratuito no es justo.
Y no voy a ser hipócrita, yo también bajo música, películas, series y libros, pero aún así no puedo evitar ver que hay algo que está "mal" en todo ésto.
Por supuesto tampoco voy a defender las leyes y acciones de los gobiernos ya que también tienen la misma venda puesta en los ojos pero en otro sentido, es decir, ni es sostenible el libre acceso al producto creativo ni es viable ignorar el punto al que se ha llegado e intentar regresar a una decada anterior. ¿Que pretenden, que empecemos a comprar blue-rays habiendo MKVs? es absolutamente absurdo.
Pero, volviendo a la raiz del problema, la incognita que falta despejar para resolver la ecuación es la manera de reinventar el mercado para que los que viven (sin entrar a valorar si más o menos honestamente) de la cultura, puedan seguir viviendo de ella de una manera justa para todos.
El problema es que aun nadie sabe como reinventar el mercado para adaptarlo a la realidad tecnológica actual, protegiendo al creador y al artista.
No voy a entrar a valorar si es necesario que Alejandro Sanz viva en Miami o si las distribuidoras tienen unos beneficios absurdamente sobredimensionados. Intento enfocar la raiz global del asunto.
Yo creo que la situacion estaba a destinada a desembocar, no sé si a medio o largo plazo, en algo insostenible. Lo que está claro es que un creador ha de recibir un beneficio por su obra para poder vivir de algo que seguramente le habrá supuesto años de formación, dedicación y sacrificio. El que esa obra pierda por completo su valor al convertirse en un producto de libre e inmediato acceso gratuito no es justo.
Y no voy a ser hipócrita, yo también bajo música, películas, series y libros, pero aún así no puedo evitar ver que hay algo que está "mal" en todo ésto.
Por supuesto tampoco voy a defender las leyes y acciones de los gobiernos ya que también tienen la misma venda puesta en los ojos pero en otro sentido, es decir, ni es sostenible el libre acceso al producto creativo ni es viable ignorar el punto al que se ha llegado e intentar regresar a una decada anterior. ¿Que pretenden, que empecemos a comprar blue-rays habiendo MKVs? es absolutamente absurdo.
Pero, volviendo a la raiz del problema, la incognita que falta despejar para resolver la ecuación es la manera de reinventar el mercado para que los que viven (sin entrar a valorar si más o menos honestamente) de la cultura, puedan seguir viviendo de ella de una manera justa para todos.