Yo la verdad es que me he quedado perplejo, al ver la página. De acuerdo que cada cual puede creer y pensar lo que quiera, me parece un derecho inalienable... pero la verdad, personalmente no me gustaría caer en este tipo de rollos de autoayuda (no he visto el menor atisbo de conocimientos de psicologia científica ni psicoanálisis en lo que he leido... Y estudio psicopedagogía...), ni m gustaria verme en una asociación de bateristas católicos que andan diciendo por ahí que Dios es su fuente de inspiración, por muy Colaiuta que me apellide. Vamos, porque creo que el derecho inalienable se convierte en la alienación más absoluta. Problablemente así se sea más feliz. Probablemente. Quizá el mundo de la batería y la música cree mucha inseguridad, mucha ansiedad, te dediques a la pop o a la clásica (cuidado con esta que estamos casi peor...), y llegue un momento en el que no puedas más y blabla... Todo es respetable. Pero me parece un error. No creo en los dogmas. En el camino estamos, supongo que todos nosotros, y a saber cómo, dónde y qué acabaremos haciendo. Yo de momento encuentro más complicidad en las historias de Barceló en su libro, o en la revista, o leyendo cosillas por ahí, o yendo a ver conciertos, estudiando... en fin cosas más mundanas que no intentan convencerme de nada. Aunque de esperanza también se trate mi búsqueda. Saludos