Te voy a contestar, senpai, pero mis respuestas no te van a parecer argumentadas porque en estos asuntos siempre hay que meter la fe por medio.
Yo creo básicamente porque me da la gana. La fe en mi caso es una cuestión de voluntad: creo porque quiero, no porque "me han educado así" o "porque es lo de toda la vida".
Pero no tengo pruebas para demostrarlo empíricamente, y no necesito demostrarlo tampoco, de la misma manera que tú no necesitas probar que no existe ni probar tu, llamémosle, fe en que Dios no existe. Me fundamento en la fe (mi fe es voluntaria, como he dicho antes, y no impuesta) y ya está.
Un creyente que diga que jamás tuvo dudas de su fe, tiene una fe ciega. Yo sí he tenido dudas, y me pregunto cosas que escandalizarían a muchos creyentes de fe ciega. Creo en Dios, creo en Jesucristo, y creo en la evolución... Me excomulgaron de una iglesia por eso hace unos 15 años... Por eso, y por escuchar heavy metal (¡horror, música satánica!). Yo procuro seguir las enseñanzas de Jesús y no de ninguna religión o iglesia, que al fin y al cabo son inventos humanos y como tales, tienen fallos.
En cuanto a tu ironía, me ha hecho reír un montón, porque cuando yo asistía a la iglesia de la que me excomulgaron, me enseñaron que si no se es creyente, no se puede ser feliz. ¡Valiente afirmación! Yo creo que cualquiera puede ser feliz si lo desea. A veces, las personas cometemos unos fallos tan garrafales en nombre de Dios, que quienes las escuchan acaban huyendo de cualquier tipo de fe durante toda su vida. Y voy a ser más sincera todavía (después de este post ya no voy a tener ningún secreto con vosotros...): yo soy feliz desde que dejé de lado los convencionalismos religiosos (paradójicamente, desde mi excomunión). Así, sin intermediarios, es como he conseguido una verdadera relación con Dios, una vida espiritual, y he comprendido muchas cosas que antes no entendía (y sigo aprendiendo). Soy Libre, completamente Libre, porque he entendido el mensaje de Dios.
Que por cierto, Dios es Dios, no necesita que nadie crea en Él, en contra de lo que siempre nos han dicho. Dios realizó una serie de cosas (¿para qué repetir, si ya conocemos todos la historia, no?) sin esperar nada a cambio. Pero yo "le doy a cambio" creer en Él porque quiero, no porque me lo exija ni porque tenga miedo al infierno. En resumen, hago lo que me da la gana, soy libre.
Esto es muy personal y hace falta fe para sentirlo, por eso nunca nos vamos a poner de acuerdo ni a "convencer" (es una forma de hablar, sé que aquí nadie busca convencer a los demás).
Besitos a todos y buenas noches.