Te entiendo danicci. Pero no estoy de acuerdo contigo.
Primero me gustaría decirte: cuando afirmo que considero la intolerancia como un fracaso, y que percibo una actitud intolerante en ciertos comentarios que haces, no significa que esté diciendo que eres un intolerante y un fracasado.
En el caso que lo esté diciendo, entonces también estoy diciendo lo mismo de mi y de la mayoría de las personas que conozco, porque todos en algún momento hemos manifestado intolerancia, o hemos fracasado en algo.
¿Sabes? es muy difícil comunicarse con profundidad con alguien cuando la otra persona toma con frecuencia una crítica hacia algo que dice o hace como algo personal, y de una forma demasiado absoluta.
No hablo de ti en términos absolutos, sino sobre todo de una actitud (en la que yo mismo puedo caer en cualquier momento), o de mi opinión hacia algo que se ha dicho o hecho.
Pensar en términos absolutos y pensar que estoy hablando de tu persona cuando tan sólo me refiero a un comentario que has hecho, me parece (para hablar en tus términos) inadecuado, inoportuno e inapropiado, además de un poco egoico.
Y nuevamente apelo a la reflexión para que interpretes que no pretendo calificarte como persona (no te conozco), pero sí que estoy haciendo observaciones acerca de lo que me parecen ciertos comentarios, que juzgan, a mi modo de ver, demasiado duramente los comentarios de otras personas.
Creo que fue Isra el que dijo un comentario del tipo "con cada uno se usará para juzgarle la misma vara de medir que él utilizó para juzgar a los demás".
Estimo que es positivo ir más allá de las formas y lo que es, aparentemente, de buen gusto, para intentar comprender a una persona y rebatir sus ideas o comentarios desde el diálogo, en lugar de la descalificación directa y el juicio sin escrúpulos.
A mi me parece que el punto de vista de Isra sí tiene cabida en la conversación, no hay por qué invitarle a que se vaya o a que no se exprese como él sabe, sino que se le puede pedir que argumente y razone sus afirmaciones, así como hacerle preguntas para entablar un diálogo o incluso una confrontación de opiniones, pero desde el respeto.
Ésta frase que voy a compartir es fruto de una reflexión que tuve meditando, cuando tras una discusión que tuve con una persona, no comprendía por qué me sentía tan mal conmigo mismo a pesar de estar convencido de haber tenido "la razón"
Lo importante no es tener razón, es tener amor
La puse un tiempo en mi mesenger, y muy poca gente la entendía correctamente, pero cuando yo "la escuché" dentro de mi, vino cargada con una comprensión muy profunda que me enseñó que en la vida hay cosas mucho más importantes que tener la razón.
Y es que a veces puedes olvidar que es más importante vivir lo que dices, que decirlo.
Porque puede ser que yo vea más apropiado, por usar tu ejemplo, que en la convención del cambio climático lleguen unos de greenpeace en bañador y chanclas a decir algo, a lo "adecuado" que suele resultar usar en reuniones tan importantes papel bien blanco y por supuesto sólo a una cara, porque es más conforme al protocolo y por lo tanto más "adecuado"... pero se les ha olvidado que su convención versa de temas medioambientales y lo lógico sería estar más atento a esos detalles que a los formalismos y apariencias.
como ves, la "adecuación" no es algo que se pueda juzgar de una forma objetiva. Lo que es adecuado para tí puede ser para mí algo inadecuado...
¿quién juega a ser dios para decir lo que es adecuado o lo que tiene que existir o no en el mundo, en su vida, en su familia, en su trabajo, o en el foro de baterías en el que escribe?
A mi me encanta lo "inadecuado", soy fan de todas aquellas personas que logran vivir con el sello de "inadecuados" puesto por los demás, y siguen fieles a sí mismos, sea por su condición sexual, por su raza, religión o ideas.
Siempre que sean respetuosos y considerados, me parecen más interesantes a mis ojos (por muy erróneas que me parezcan sus ideas) que aquellos que tienen mucha razón pero algo más importante que les falta, que va más allá de las ideas, que es simplemente humanidad.
No hablo de ti, hablo de actitudes, hablo de mi también, hablo de los defectos que todo ser humano puede manifestar en un momento u otro, así que por favor no te lo tomes demasiado personal.
Un abrazote
Rubén
Primero me gustaría decirte: cuando afirmo que considero la intolerancia como un fracaso, y que percibo una actitud intolerante en ciertos comentarios que haces, no significa que esté diciendo que eres un intolerante y un fracasado.
En el caso que lo esté diciendo, entonces también estoy diciendo lo mismo de mi y de la mayoría de las personas que conozco, porque todos en algún momento hemos manifestado intolerancia, o hemos fracasado en algo.
¿Sabes? es muy difícil comunicarse con profundidad con alguien cuando la otra persona toma con frecuencia una crítica hacia algo que dice o hace como algo personal, y de una forma demasiado absoluta.
No hablo de ti en términos absolutos, sino sobre todo de una actitud (en la que yo mismo puedo caer en cualquier momento), o de mi opinión hacia algo que se ha dicho o hecho.
Pensar en términos absolutos y pensar que estoy hablando de tu persona cuando tan sólo me refiero a un comentario que has hecho, me parece (para hablar en tus términos) inadecuado, inoportuno e inapropiado, además de un poco egoico.
Y nuevamente apelo a la reflexión para que interpretes que no pretendo calificarte como persona (no te conozco), pero sí que estoy haciendo observaciones acerca de lo que me parecen ciertos comentarios, que juzgan, a mi modo de ver, demasiado duramente los comentarios de otras personas.
Creo que fue Isra el que dijo un comentario del tipo "con cada uno se usará para juzgarle la misma vara de medir que él utilizó para juzgar a los demás".
Estimo que es positivo ir más allá de las formas y lo que es, aparentemente, de buen gusto, para intentar comprender a una persona y rebatir sus ideas o comentarios desde el diálogo, en lugar de la descalificación directa y el juicio sin escrúpulos.
A mi me parece que el punto de vista de Isra sí tiene cabida en la conversación, no hay por qué invitarle a que se vaya o a que no se exprese como él sabe, sino que se le puede pedir que argumente y razone sus afirmaciones, así como hacerle preguntas para entablar un diálogo o incluso una confrontación de opiniones, pero desde el respeto.
Ésta frase que voy a compartir es fruto de una reflexión que tuve meditando, cuando tras una discusión que tuve con una persona, no comprendía por qué me sentía tan mal conmigo mismo a pesar de estar convencido de haber tenido "la razón"
Lo importante no es tener razón, es tener amor
La puse un tiempo en mi mesenger, y muy poca gente la entendía correctamente, pero cuando yo "la escuché" dentro de mi, vino cargada con una comprensión muy profunda que me enseñó que en la vida hay cosas mucho más importantes que tener la razón.
Y es que a veces puedes olvidar que es más importante vivir lo que dices, que decirlo.
Porque puede ser que yo vea más apropiado, por usar tu ejemplo, que en la convención del cambio climático lleguen unos de greenpeace en bañador y chanclas a decir algo, a lo "adecuado" que suele resultar usar en reuniones tan importantes papel bien blanco y por supuesto sólo a una cara, porque es más conforme al protocolo y por lo tanto más "adecuado"... pero se les ha olvidado que su convención versa de temas medioambientales y lo lógico sería estar más atento a esos detalles que a los formalismos y apariencias.
como ves, la "adecuación" no es algo que se pueda juzgar de una forma objetiva. Lo que es adecuado para tí puede ser para mí algo inadecuado...
¿quién juega a ser dios para decir lo que es adecuado o lo que tiene que existir o no en el mundo, en su vida, en su familia, en su trabajo, o en el foro de baterías en el que escribe?
A mi me encanta lo "inadecuado", soy fan de todas aquellas personas que logran vivir con el sello de "inadecuados" puesto por los demás, y siguen fieles a sí mismos, sea por su condición sexual, por su raza, religión o ideas.
Siempre que sean respetuosos y considerados, me parecen más interesantes a mis ojos (por muy erróneas que me parezcan sus ideas) que aquellos que tienen mucha razón pero algo más importante que les falta, que va más allá de las ideas, que es simplemente humanidad.
No hablo de ti, hablo de actitudes, hablo de mi también, hablo de los defectos que todo ser humano puede manifestar en un momento u otro, así que por favor no te lo tomes demasiado personal.
Un abrazote
Rubén