Buenas brevas, pues a mí lo que aquí comentas de una ruptura me ocurrió hace bastante poco (menos de dos meses) y está claro que es una putada, pero aunque ahora estés inactivo y desilusionado progresivamente irás estando mejor, y te darás cuenta de cuanto se aprende de estas dificultades. Para empezar, se descubren los errores y fallos de la relación. Esto quiere decir que los que sean responsabilidad tuya seguro que no volverás a cometerlos (o lo evitarás en gran medida), y los que no estén en tus manos aprenderás a encajarlos y también a diagnosticar sus síntomas "a tiempo", antes de que crezcan y te den en la cara.
Un tipo dijo que "el único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada". Sabes que de los errores se aprende y de los serios (como los fracasos sentimentales) no sólo se aprende sino que se cambia como persona (se incorpora lo aprendido, junto a cierta dosis de desilusión y escepticismo que, afortunadamente, se disipan con ocasión de una nueva relación). Al principio es extraño redescubrirte porque muchas convicciones íntimas que te acompañaban desaparecen o se transforman y toca adaptarse antes de que a las nuevas las acompañe ese sentimiento de afirmación fuerte que uno deposita en las propias creencias para orientar la voluntad. Esta fragilidad resulta irritante pero se supera, y te das cuenta de lo aprendido al descubrirse más fuerte y capaz, desarrollar una mayor tolerancia a las dificultades y no caer en el autocompadecimiento, en esos periodos de "estado alga" que antes te jodieron (como bien dice El Morao) y que ahora te parecen absurdos o incluso avergonzantes.
No olvides tampoco lo que otros foreros han dicho, como lo de la "autonomía" sentimental, o lo de apoyarte en los amigos (es una experiencia brutal descubrir la inconcionalidad de algunos apoyos por muy a fondo que se hunda el barco), y sobretodo no dejes de hacer cosas (trabajo, hobbies). Lo peor que puedes sumarle a la decepción y a la sensación de fracaso del que uno siempre se siente en parte responsable es una confirmación de esas autocríticas (teñidas de la subjetividad de la persona triste) en otros ámbitos. Demuéstrate lo contrario y el autoestima irá poco a poco renutriendose.
Nada más, mucha suerte y como ya ves no eres el único al que le pasa. Y tampoco te ralles si, al igual que les ocurre a otros foreros, sigues pensando en ella tiempo después. La memoria te representará las cosas que echas de menos, pero éstas irán siempre acompañadas de la reflexión al respecto que, ahora, te prepara para evitar situaciones que motiven recuerdos semejantes en el futuro (es lo que tiene la experiencia, por mucho que joda acumularla). La soledad simplemente es muy jodida y cuando se recrudece en el presente siempre te vuelca al pasado. Por una parte, porque la nostalgia consiste en tomar el pasado y recordar, ahora abstraídos al contexto, sólo los buenos momentos asociados al mismo (que tomados aisladamente son mucho mejores que la soledad actual), y por otra, porque la frustración frente a los errores irreversibles siempre está punzando, pidiendo una segunda oportunidad para restañar las heridas (ésto es normal, pero poco práctico. Te induce un pensamiento bucle que solo sirve para hacerse daño. Esa oportunidad que se busca sólo puede darse realmente en el futuro poniendo en práctica lo aprendido).
Un saludo y ÁNIMO!!! Lo del hombro es una putada pero al menos ahí no cabe más que tener paciencia. Son cosas que pasan y toca ser positivos y dar tiempo al tiempo