Aquí algunas consideraciones:
-El autor y el artista NO son la misma figura. A veces coinciden, pero no necesariamente. El autor es el que está protegido por la SGAE, no el artista. Por artista se entiende el "cantante" o "músico". A éste le protege la AIE (Asociación de Intérpretes y Ejecutantes). Una obra sólo tiene derechos de autor, hasta que alguien la graba o la toca en público. En ambos casos, por cada CD vendido o directo realizado debe cobrar el autor por SGAE y el intérprete por AIE (si el CD está distribuído desde una productora, AGEDI es la entidad de gestión para ella). <--
Buena información.
-Actualmente, y desde hace varios años, el negocio de la música grabada está disminuyendo, ya que existen muchos más medios para conseguir música sin pagarla (antes tenías que tener algún amigo con el ámbum que quisieras y que te lo grabara en cassette, actualmente vas al Torrent o la Mula y lo tienes). El negocio de la música en directo crece, pero aún no puede compensar lo que deja de ingresar la música grabada. La edición musical (el negocio que concierne a los autores) no está tan en riesgo como la música grabada. <--
Salvo esta última frase, muy de acuerdo contigo.
-Está claro que el negocio de la música en general necesita un lavado de cara. Por esto, y por la creciente tendencia a coincidir la figura del autor y la del artista en una sola, que muchas compañías discográficas, editoriales musicales y compañías de management se están expandiendo hasta ser lo denomidado "compañías integrales de música", que hacen las tres funciones. <--
No recuerdo el término exacto de esto en economía (integración vertical), pero no es tan raro y ni siquera es exclusivo de la industria discográfica.
-La oferta musical actualmente es extremadamente descomunal, y la demanda no llega para todos. Eso significa que hay muchos dedos diciendo "yo, yo!", y tú sólo quieres una canción. Por esto, si un autor/artista se quiere dar a conocer, necesita estrategias muy buenas de márketing, una productora que le haga un hueco en el mercado y que su producto tenga un nicho muy claro, y vacío.
<-- Debido a Internet y equipo barato, hoy cualquiera puede autoproducirse de forma bastante económica. Eso sí, no todo el mundo tiene la misma maña delante del PC: tranquilos ingenieros de sonido, seguís teniendo mucha vida por delante
A partir de aquí, opino: un artista no puede pretender vivir de royalties de CD grabados (lo que cobra de AIE), sino que tiene que hacer directos para vivir. Esto creo que nadie lo discute.
<-- Yo lo discuto. Pobre Alan Parsons... no tiene derecho a vivir por crear obras y que la gente las disfrute??
Ahora, un autor, alguien que compone música pero no la toca (compositor), de qué vive, en la actualidad? Unos pocos viven de la SGAE, del cánon y del dinero que, por derecho, tocaría a otros autores (la SGAE, como todo el mundo sabe, reparte el dinero recaudado con el ojete). Los otros autores (miles de ellos) tienen que estar constantemente componiendo para tener unos ingresos contínuos. Ahora pregunto: es que un paleta no tiene que estar siempre construyendo para vivir? Es que un médico puede vivir de una operación muy buena que hizo un día? Es que un controlador aéreo cobra constantemente sin trabajar porque una vez evitó un choque? <--
Obviamente no, siguen trabajando. Pero es que todos estos profesionales cobran mensualmente pro desarrollar su trabajo: pero quién es "el jefe que paga" de un músico?? Los escritores cobran un porcentaje de sus libros: no veo por qué un músico no puede cobrar un porcentaje de sus CDs (y gracias a Internet, el gremio de artistas puede ver este % sustancialmente incrementado, si desarrollan un buen sistema justo para todos).
Creo que un autor debería vivir de hacer obras, y no de obras que ya hizo en su tiempo. Por otro lado, la función de la SGAE, bien llevada a cabo (que no lo está), en mi opinión es loable: si alguien gana dinero a costa de una obra que has hecho tú, tú también tienes derecho a cobrar un poco de su beneficio. Pero, repito, deberían hacerlo mejor.