Buenos ostiones se ven por aqui.
Bueno, una de las mías.
Empezaré diciendo que toda la culpa la tuvo mi menda, por ser tan jilipoyas.
Iba con mi nueva mountain-bike flamante, de hacerle la compra a mi madre, nunca lo hacía, pero, ya sabeis, la novedad. Bien, pues al volver, tiré por una de las calles más estrechas que hay por mi pueblo, lógicamente es de una sola dirección, asi que, como yo soy más chulo que un ocho verde pistacho, me solté las manitas, con las bolsas de la compra colgando de lateral derecho del manillar, y como la calle es un pelín cuesta abajo y bastante larga, me puse a comerme unas pipillas mientras iba bajando.
Pero ahí no acaba mi chulería, escuché el sonido de un motor, y me permití el lujo de mirar hacia atrás, con las manos sueltas, la inercia hizo todo lo demás.
La bicicleta comenzó a irse hacia el lateral derecho, de donde colgaba la bolsa de la compra, pero como yo seguía mirando hacia atrás, pues no me percaté del ostión que se me venía encima.
De repente mi vida pasó frente a mis ojos en diapositivas, jejeje, el manillar chocó contra el espejo retrovisor de un cohce que estaba apracado, se torció y comencé a dar vueltas carneras montado en la vici, la gente me contó tres vueltas, yo no lo se, jeje no las conté. Cuando acabé de dar vueltas y me levanté como si nada, todo mallugado, observé que el coche que venía detrás estaba a un metro de mí, ufffff.
Pero bueno aparentemente ne me hice nada, aparentemente claro, llevaba pantalón largo, y al quitármelo, descubrí que debajo de la piel hay una sustancia muy rara, blanquecina y grumosa, bañada en sangre y luego está la carne, eso es lo que vi en mi gemelo derecho...al cual tuvieron que darle 14 puntos de sutura. Y os preguntareis, como cojones te hiciste eso en esa caída?. Pues yo os lo digo.
Mi bicicleta no tenía protector en los platos, los piñones estaban al aire, asi que en una de las vueltas, uno de los piñones se me incrustó en la piel del gemelo, y al salir la bici disparada me desgarró la piel, esto fue fácil deducirlo, ya que encontré un trozo de piel y carne en uno de los piñones del plato. jejeje. pero nada todo se quedó en el susto, eso si, por si os lo estabais preguntando, no pude rescatar las pipas, jajajajajajaja