Barrimore, por motivos que no vienen al caso resulta que tengo algunos contactos dentro de La Vanguardia, y hubo varias cartas de quejas por parte de algunos lectores, y el individuo en cuestión -que por cierto debería aprender a escribir porque ese texto suyo es una mierda aunque tratara sobre otro tema- acabó disculpándose públicamente el domingo siguiente por vía del Defensor del Lector.
No sin antes, por supuesto, ofrecer algunas excusas baratas para justificar sus insultos gratuitos hacia una cultura que no entiende mientras luego se pone a glorificar grupos de jodidos mamarrachos que no tienen ni puta idea de creatividad y por cuyas venas corre horchata en vez de sangre, y que suelen venir del mismo país que los entrañables Saxon.
Claro que Saxon no son precisamente lo más defendible que ofrece el panorama del Heavy Metal, pero qué coño, ¡¡¡son divertidos!!!