Bueno, ante todo muchas gracias por vuestras palabras, os lo agradezco muchisimo.
La verdad es que ha sido un verdadero susto, y da qué pensar cómo un acto tan simple y doméstico puede girar toda tu vida en segundos.
El producto que usé se llama Desa-Tot, del fabricante Collak, y al parecer son de un pueblo del cinturón industrial barcelonés. Ésta es la web, por si queréis ver vosotros mismos lo que hay, que no es mucho pero parece bien explicado:
http://www.collak.com/es/node/203
Respondiendo a algunas cuestiones, el desatascador este está supuestamente preparado para poder trabajar con agua. De hecho, en las instrucciones (que no son exactamente iguales en la web que en la etiqueta de la botella) indica que debemos abrir el grifo pasados un par de minutos después de haber echado el producto. Teniendo un 95% de ácido sulfúrico, es bastante extraño, pero es así.
Por otro lado, tanto en el ambulatorio primero, la llamada que hicieron desde allí al teléfono de Emergencias de Toxicología en Madrid y finalmente en la propia Unidad de Quemados de l'Hospital de la Vall d'Hebrón de Barcelona (unidad bastante conocida en el mundo sanitario), todos estaban de acuerdo en que lo ideal es poner las quemaduras bajo un chorro de agua corriente. No sumergidas en un cubo lleno, por ejemplo, ya que se trata de que el agua se lleve lo que haya en la piel. Eso durante, como mínimo, media hora.
Yo estuve 5 minutos primero en mi casa, luego unos 10 más, media hora en el ambulatorio y 20 minutos más en el hospital. Es cierto que en la web del fabricante creo que pone algo sobre tratar las heridas con bicarbonato sódico, pero yo me fío más de los profesionales especializados, y el resultado ha sido increiblemente bueno.
Respecto a denunciarlos pues no tengo nada claro que se salten ninguna norma, pero sí es cierto que las indicaciones no son exactamente las mismas en la web que en la botella. Hay señales de advertencia y peligro y hasta un destacado que pone "uso profesional", pero si se lo venden a cualquiera a mí me suena más a reclamo para que lo compres que a advertencia. De hecho, fue la primera y única opción que me dio el vendedor, un señor mayor que tenía toda la pinta de llevar 40 años vendiendo cosas de ese tipo.
Posiblemente les escriba un mail explicándoles mi situación y también explicándoles que, en dos visitas distintas, personas de equipos médicos distintos me preguntaron, sin saber nada, "¿cocina o lavabo?", lo cual indica que están hartos de ver estos incidentes.
Por otro lado, por lo visto es perfectamente normal que por dos duros puedas comprar este tipo de cosas. Aún peor, yo no iba a comprar eso, tan sólo pedí si tenían algo que fuera bien para los atascos o mejor llamaba a un profesional. Y ya os digo, me pusieron la botella en el mostrador y me dijeron: "Esto va muy bien. Ten cuidado que es bastante fuerte". Nada más.
A día de hoy no soy consciente de haber hecho nada especialmente mal, y el resultado podría haber sido perfectamente quedarme sin brazo, sin cara o algo peor.
Pero bueno, estoy bien, hoy he vuelto a trabajar y tan sólo debo llevar el brazo cubierto con tubi-grip o una cosa de esas, y ponerme mucha crema hidratante. Algunas de las ronchas más severas se han empezado a abrir en el centro -qué asco-, pero imagino que es parte del proceso de curación y renovación. Si nada se infecta y me lo cuido no debería tener ningún problema.
Así que ya lo sabéis: ante una quemadura, agua fría corriendo sobre ella un buen rato. Y es muy bueno tener un pote de Silvederma, por ejemplo, que es una eficaz pomada desinfectante e hidratante pensada precisamente para quemaduras.
Un abrazo a todos...