Hola a todos, me encantan este tipo de hilos.
Os honra mucho a todos cuando decís que cada uno de vosotros es el peor batería, que el que esté libre de pecado tire la primera piedra, que "no soy nadie para criticar"...
... me quito el sombrero ante vosotros, pero...
...venga chicos, desmelenémos un poco, de forma sana, ¿quién no ha ido a un concierto o ha visto un vídeo y se ha puesto enfermo mirando al batería porque nos parece un patán?
... mi crítica la dedico a un personaje del cual precisamente ayer hablaba con un amigo, no recuerdo el nombre de este "baterista" pero es mejor así para mi salud mental, la neurona que ocuparía en mi crebro recordar su nombre la necesito para otras cosas.
Se trata del batería de los Strokes.
Antes de empezar a dar rienda suelta diré que por supuesto, yo soy mucho peor batería que él.
Y dicho esto, yo opino de este hombre lo peor que se puede opinar sobre un baterista, y es que en realidad estoy seguro de que no es baterista, es un guitarrista o alguien que pasaba por allí en ese momento y le cogieron para el grupo en plan rápido. Pienso que era el tonto del barrio o algo así y tuvieron que echar mano de él. Va muy acorde con el resto de su grupo y se disfraza de los 70, sombrerito incluído, mientras toca con carotas de gran esfuerzo, un kit de lo más minimalista. Después en las entrevistas, dice que no necesita más, ¡con bombo, caja y un plato ya hace de todo!, ¿para qué comprarse otro plato? , si con uno ya se basta el hombre. "Lo importante es el groove", siempre va diciendo, a ver si así se autoconvence de que no es un inútil. De todas formas para la clase de música que hacen le sobran piezas y todo, es más, si sufriera un accidente y perdiera las extremidades nadie notaría la diferencia de sonido. Como nota final, pienso que alguien debería rebanarle el pescuezo con su sucio plato vintage.
¡Ya está!, qué a gusto me he quedado, venga, que todo el mundo haga lo mismo, ¡es mejor que una sesión con el psiquiatra!,
de todas formas, por si hay por ahí algún defensor de este hombre, pido perdón e incluso diré en mi defensa que yo jamás escribí eso, fue alguien que usurpó mi contraseña, te juro que yo no fuí, y oops! demasiado tarde, le dí a la tecla de enviar.
...un abrazo!