Pues a mi si que me hace gracia Pablo Motos y todo su equipo especialmente Piedrahita. En persona más simppaticos aun, y en obras de teatro te mueres de la risa.
Aqui os dejo un monólogo del rey de las cosas pequeñas para el que no se lo mandara:
Las cucharillas:
Para entender a las cucharillas primero hay que hablar de sus pobres madres: las cucharas.
Es muy duro ser cuchara. Es el único cubierto hembra en un mundo de cubiertos machos. Sus compañeros de tarbajo, el cuchillo y el tenedor, son unos machistas y la discriminan. Al poner la mesa, a ella la ponen al otro lado del plato. Ellos se encargan de las grandes comidas y a ella la mandan cuando hay un puré o un sopicaldo...¡Eso es discriminación en el trabajo! La cuchara debería denunciar al cuchillo y al tenedor por mobbing.
La cuchara es una madre que no ha podido ocuparse de sus cucharillas todo lo que hubiera querido. Antes de nada, ¿que es unua cucharilla? Hoy en día la gente llama cucharilla a cualquier cosa. En la máquina de café de la oficina das al botón y te sale el café y un palo de plástico.
-¡Coño! ¡Se ha caido una pieza a la máquina!
_ NO, es la cucharilla.
¿ La cucharilla? ¡Si parece una pieza de mecano! La gente llama cucharilla a eso o al trozo de plástico que viene dentro de las tarrinas de Haagen Dasz. ¡Eso no es una cucharilla, por Dios! Si ni se sabe qué lado es para agarrar y qué lado es para pinchar el helado. Yo me como el helado con el DNI. Sólo tiene un inconveniente: te corta la comisura de los labios y, si no andas con cuidado, te queda la sonrisa como la raya del culo.
Las cucharillas de verdad son como su madre, pero más pequeñas. Y son criaturas imprvisibles. Vas al cajón de los cubiertos y hay exactamente el mismo número de cuchillos, de tenedores, de cucharas...pero cucharillas..Ay amigo, eso es un misterio. Puede haber setenta mil o puede que no haya ninguna. No serás el primero que se tenga que comer el yogur con una cuchara sopera.
Normalmente no hay ninguna. ¿Por qué? Porque la cucharilla hace de todo. Como es hija de madre soltera ha tenido que ponerse a trabajar. Puede ser, por ejemplo, cucharilla de azucarero. Todos los cubiertos envidian. "¡Que vida tan dulce!¡Oh, qué envidia!" Pero de eso nada. Es la dulcisima amargura de la cuchara que ya no disfruta del azúcar. Es como ese gasolinero al que ya no le hace ilusión el olor a gasolina. De hecho, a la pobre le sale una costra de azúcar que empieza sinedo blanca y acaba siendo marrón. Al final la cuchara ya no tiene receptáculo, se hace bola y más que una cuchara parece un chupachups. Creo que, si esperas un poco, se rompe el caparazón de azúcar y aparece una mariposa.
Las cucharillas también pueden desempeñar la labor de cucharilla de café. Horrible trabajo. Nadie lo valora, pero para ser cucharilla de café hay que tener más capacidad pulmonar que un buceador de perlas. Alguien te sirve el café, coges la cucharilla, la cucharilla coge aire...y la metes de cabeza en el café. Y la pobre cucharilla tiene que aguantar buceando.Normalmente la gente revuelve, la saca y la deja en el platito. Pero alguno se olvida, deja la cucharilla ahí abajo, sumergida, aguantando...En un café largo una cucharilla se la juega. Muchas veces voy por las cafeterias haciendo el boca a boca a las cucharillas de café que se han quedado asfixiadas, pero casi siempre es demasiado tarde...y ya están frías.
Otra cosa que se hace con las cucharillas es evitar que se les vaya el gas a las botellas de sidra El Gaitero. La pones en el agujero de la botella y ya no se escapa el gas. Vamos a ver...No sé cómo eran las botellas antes, pero las de ahora tienen el agujero más gordo que la cuchara...Es como si un señor tiene aerofagia y flatulencias y le dices que se meta una cucharilla en el esfinter para que no se le escape el aire.
Aqui os dejo un monólogo del rey de las cosas pequeñas para el que no se lo mandara:
Las cucharillas:
Para entender a las cucharillas primero hay que hablar de sus pobres madres: las cucharas.
Es muy duro ser cuchara. Es el único cubierto hembra en un mundo de cubiertos machos. Sus compañeros de tarbajo, el cuchillo y el tenedor, son unos machistas y la discriminan. Al poner la mesa, a ella la ponen al otro lado del plato. Ellos se encargan de las grandes comidas y a ella la mandan cuando hay un puré o un sopicaldo...¡Eso es discriminación en el trabajo! La cuchara debería denunciar al cuchillo y al tenedor por mobbing.
La cuchara es una madre que no ha podido ocuparse de sus cucharillas todo lo que hubiera querido. Antes de nada, ¿que es unua cucharilla? Hoy en día la gente llama cucharilla a cualquier cosa. En la máquina de café de la oficina das al botón y te sale el café y un palo de plástico.
-¡Coño! ¡Se ha caido una pieza a la máquina!
_ NO, es la cucharilla.
¿ La cucharilla? ¡Si parece una pieza de mecano! La gente llama cucharilla a eso o al trozo de plástico que viene dentro de las tarrinas de Haagen Dasz. ¡Eso no es una cucharilla, por Dios! Si ni se sabe qué lado es para agarrar y qué lado es para pinchar el helado. Yo me como el helado con el DNI. Sólo tiene un inconveniente: te corta la comisura de los labios y, si no andas con cuidado, te queda la sonrisa como la raya del culo.
Las cucharillas de verdad son como su madre, pero más pequeñas. Y son criaturas imprvisibles. Vas al cajón de los cubiertos y hay exactamente el mismo número de cuchillos, de tenedores, de cucharas...pero cucharillas..Ay amigo, eso es un misterio. Puede haber setenta mil o puede que no haya ninguna. No serás el primero que se tenga que comer el yogur con una cuchara sopera.
Normalmente no hay ninguna. ¿Por qué? Porque la cucharilla hace de todo. Como es hija de madre soltera ha tenido que ponerse a trabajar. Puede ser, por ejemplo, cucharilla de azucarero. Todos los cubiertos envidian. "¡Que vida tan dulce!¡Oh, qué envidia!" Pero de eso nada. Es la dulcisima amargura de la cuchara que ya no disfruta del azúcar. Es como ese gasolinero al que ya no le hace ilusión el olor a gasolina. De hecho, a la pobre le sale una costra de azúcar que empieza sinedo blanca y acaba siendo marrón. Al final la cuchara ya no tiene receptáculo, se hace bola y más que una cuchara parece un chupachups. Creo que, si esperas un poco, se rompe el caparazón de azúcar y aparece una mariposa.
Las cucharillas también pueden desempeñar la labor de cucharilla de café. Horrible trabajo. Nadie lo valora, pero para ser cucharilla de café hay que tener más capacidad pulmonar que un buceador de perlas. Alguien te sirve el café, coges la cucharilla, la cucharilla coge aire...y la metes de cabeza en el café. Y la pobre cucharilla tiene que aguantar buceando.Normalmente la gente revuelve, la saca y la deja en el platito. Pero alguno se olvida, deja la cucharilla ahí abajo, sumergida, aguantando...En un café largo una cucharilla se la juega. Muchas veces voy por las cafeterias haciendo el boca a boca a las cucharillas de café que se han quedado asfixiadas, pero casi siempre es demasiado tarde...y ya están frías.
Otra cosa que se hace con las cucharillas es evitar que se les vaya el gas a las botellas de sidra El Gaitero. La pones en el agujero de la botella y ya no se escapa el gas. Vamos a ver...No sé cómo eran las botellas antes, pero las de ahora tienen el agujero más gordo que la cuchara...Es como si un señor tiene aerofagia y flatulencias y le dices que se meta una cucharilla en el esfinter para que no se le escape el aire.