Por cierto, ahora mismo me estoy viendo por enésima vez la final de la plimpiada de Barcelona, teniendo en cuanta los dos equipos en liza y la asistencia como públido de gente como Sabonis, Oscar, Epi... opino que estoy ante la catarsis del baloncesto, todos sabemos que el talento es incuantificable, pero si lo fuera, lo que pasó ese día en el Palau Olimpic podría haberse salido de las tablas, nunca se vio tanto talento para algo junto en un mismo sitio, hoy no vivimos en el 2006 despues de Cristo, vivimos en el 14 después de la final de barcelona.
Que sepáis que estoy llorando de emoción.