Hombre... joder, no es la palabra... pero es un tanto violento cuando vas a comer a casa de tus suegros (de ésto , años ha), y te pregunta ella: "hoy tenemos lombarda (el único plato que no tragas ni drogao) de primero... te gusta?".
- "Pues claro que me guata!!!".
- Tu pareja: "No seas mentiroso, no te gusta. Mamá, le da asco"
- "Qué tontería, que no me da asco, mujer... te habrás confundido con las espinacas (que te encantan). La lombarda me gusta mucho!!!"
- "Pero si siempre me has dicho que no la soportas, hombre!!!"
(Baste decir que en este momento los guiños y patadas en la espinilla bajo la mesa han dejado de causar efecto y la cosa se ha tornado en un combate a muerte de egos)
- "Que te digo que ME GUSTA LA LOMBARDA."
- "NO TE GUSTA".
( Madre intentando poner paz: "oye, que no me importa freírte un par de filetes, eh?")
- "No hace falta, de verdad, muchas gracias, ME ENCANTA la lombarda"
- "Tú haz lo que quieras, pero sabes que es mentira"
Y no os volvéis a mirar en toda la comida. Tú terminas el plato, y preguntas si puedes repetir. Recojes el segundo plato mirando a tu pareja - ahora sí - con ojos de Hannibal Lecter recién levantado, después de una mala noche...
(Lo he exagerado con fines cómicos, pero situaciones como ésta os habrán pasado a muchos.)