A
Cajones OCAÑA
Hola a todos.
¿Habéis oído hablar de este Sr., y habéis visto o probado alguno de sus cajones? Yo tuve el placer de conocer a Germán Ocaña y a su taller. Yo ya iba decidido a hacerme con un modelo “Nan Mercader”, tras haberlo oído en las manos de Nan y, desde que visité su taller estoy más convencido aun, si cabe. Si no hay ningun imprevisto, este sábado que viene tendré en mis manos mi cajón... ¡Qué emoción e ilusión!
Es una maravilla los cajones que fabrica este Sr., y qué cojones (con perdón) hay que tener para meterse en el mundo de fabricar y restaurar este tipo de instrumentos, de la forma en la que lo hace él.
Maderas nobles, trabajadas a mano con delicadeza, combinando variedades de ellas en un solo cajón, para conseguir el sonido más óptimo. Y, desde luego, el sistema de cimbreo en el agudo es curioso. Se acabaron las cuerdas, las constantes luchas con las tensiones, las cintas para "apagar" el sonido, etc. En definitiva, se acabó el mantenimiento. Y esto si que son cajones so sonarán mejor, conforme vaya pasando el tiempo. En la página web correspondiente se puede hacer uno a la idea de la obra de este hombre, pero es totalmente diferente el estar allí, verlo, y que él te explique, in situ, las diferentes fases de trabajo. Vaya curro que lleva un cajón fabricado así. Un tarugo de madera noble (bien secada y un mínimo de 18años) lo va rebajando hasta conseguir el espesor necesario para el tipo de cajón que vaya a fabricar. Tocas un cajón de estos, y te llama la atención uno de los puntos más importantes del cajón: la prefecta definición, tanto del sonido grave como del agudo. El grave suena a grave, seco y sin ese chasquido "arenoso", y el agudo sí suena con el cimbreo ese caracteristico, pero bien definido.
Ya os digo, yo salí de allí encantado, y la verdad que es curioso. Si podéis, os recomiendo que lo probéis, y así os podréis formar vuestro propio criterio.
Aparte de todo esto, tuve más suerte aun: vi uno de los cajones “Celta”, pero esto lo cuento en un post aparte, que si no este se va a hacer muy largo. Pues eso, me doy la enhorabuena a mi mismo, y ya os seguiré contando...
Hola a todos.
¿Habéis oído hablar de este Sr., y habéis visto o probado alguno de sus cajones? Yo tuve el placer de conocer a Germán Ocaña y a su taller. Yo ya iba decidido a hacerme con un modelo “Nan Mercader”, tras haberlo oído en las manos de Nan y, desde que visité su taller estoy más convencido aun, si cabe. Si no hay ningun imprevisto, este sábado que viene tendré en mis manos mi cajón... ¡Qué emoción e ilusión!
Es una maravilla los cajones que fabrica este Sr., y qué cojones (con perdón) hay que tener para meterse en el mundo de fabricar y restaurar este tipo de instrumentos, de la forma en la que lo hace él.
Maderas nobles, trabajadas a mano con delicadeza, combinando variedades de ellas en un solo cajón, para conseguir el sonido más óptimo. Y, desde luego, el sistema de cimbreo en el agudo es curioso. Se acabaron las cuerdas, las constantes luchas con las tensiones, las cintas para "apagar" el sonido, etc. En definitiva, se acabó el mantenimiento. Y esto si que son cajones so sonarán mejor, conforme vaya pasando el tiempo. En la página web correspondiente se puede hacer uno a la idea de la obra de este hombre, pero es totalmente diferente el estar allí, verlo, y que él te explique, in situ, las diferentes fases de trabajo. Vaya curro que lleva un cajón fabricado así. Un tarugo de madera noble (bien secada y un mínimo de 18años) lo va rebajando hasta conseguir el espesor necesario para el tipo de cajón que vaya a fabricar. Tocas un cajón de estos, y te llama la atención uno de los puntos más importantes del cajón: la prefecta definición, tanto del sonido grave como del agudo. El grave suena a grave, seco y sin ese chasquido "arenoso", y el agudo sí suena con el cimbreo ese caracteristico, pero bien definido.
Ya os digo, yo salí de allí encantado, y la verdad que es curioso. Si podéis, os recomiendo que lo probéis, y así os podréis formar vuestro propio criterio.
Aparte de todo esto, tuve más suerte aun: vi uno de los cajones “Celta”, pero esto lo cuento en un post aparte, que si no este se va a hacer muy largo. Pues eso, me doy la enhorabuena a mi mismo, y ya os seguiré contando...