Buenos días. Acabo de comprar esta belleza de caja Yamaha. Es una caja sinfónica. Eso quiere decir que tiene una bordonera que no vibra por simpatía. Es esta preciosidad
El asunto es que la caja cuesta entre 550-790 euros, según donde mires, y a mí me costó ¡400 euros! ¡tirada de precio! Me dijeron en la tienda que era precisamente por no ser una caja para tocar en un grupo de desfile, de batería ó tocar en la calle con una banda, batucada, agrupación musical, etc., el uso que le damos casi todos, pues era difícil de vender, estando destinada para un uso de orquesta, básicamente, y no cortar y empastar con el tono de los instrumentos de cuerda.
Tiene las medidas clásicas de las cajas sinfónicas, esto es de 14x5, no 5,5. No sé porqué, pero casi todas las cajas de orquesta vienen con cinco y seis pulgadas y media, rara vez la vez de cinco y medio, que es el estándar de las cajas de batería, pero aquí no.
Cuando hablé de la bordonera de 20 hilos, tengo que decir que lleva un tiempo acostumbrarse a un sonido tan seco, aunque se oiga el crujir de los bordones, pero con mucho menor brillo que en una caja de batería. Los alambres en espiral de acero son mucho más finos y tiene más presencia el sonido del casco que el de la bordona, y es un casco de arce, nada menos. También el parche es diferente: no es el Ambassador coated blanco de toda la vida, es un Diplomat Renaissance. Por lo visto es el que se usa mayormente en las cajas sinfónicas, y le aporta a la caja menos brillo y un sonido más cálido con más sensibilidad al toque. O sea, más oscuro y con muchos menos armónicos que el coated de Remo que usamos todos, vamos. Aquí, los armónicos brillan por su ausencia: simplemente no tiene. En resumen: el sonido no tiene nada que ver con el de una caja de batería, es algo muy distinto y que lleva un tiempo hacer al oído.
La estrené en una diana en Fuerteventura este fin de semana y al rato ya me había adaptado al sonido, pero tienes que acostumbrarte. Aunque no sean para tocar en espacios abiertos, a mí de da igual, pues con una afinación adecuada le daré el uso que considere. Ayer ensayé con la banda de música UN DÍA EN VIENA, que tiene bastante caja y empastaba de maravilla, además de tener volumen. Efectivamente, no tenía que quitar el bordonero, pues no vibraba para nada. Algún día podría probar ponerle una bordonera normal, de toda la vida, y la diferencia de sonido tiene que ser sustancial, sin duda alguna.
Llegados a este punto, me gustaría que alguien de percusión clásica, que conozca la caja de concierto me explique con más detalle las diferencias con una caja de batería ó de banda, que es el tipo de la que tenemos casi todos, vamos.
Pepper Clemens sent the messenger; nevertheless, the reverend left the herd
El asunto es que la caja cuesta entre 550-790 euros, según donde mires, y a mí me costó ¡400 euros! ¡tirada de precio! Me dijeron en la tienda que era precisamente por no ser una caja para tocar en un grupo de desfile, de batería ó tocar en la calle con una banda, batucada, agrupación musical, etc., el uso que le damos casi todos, pues era difícil de vender, estando destinada para un uso de orquesta, básicamente, y no cortar y empastar con el tono de los instrumentos de cuerda.
Tiene las medidas clásicas de las cajas sinfónicas, esto es de 14x5, no 5,5. No sé porqué, pero casi todas las cajas de orquesta vienen con cinco y seis pulgadas y media, rara vez la vez de cinco y medio, que es el estándar de las cajas de batería, pero aquí no.
Cuando hablé de la bordonera de 20 hilos, tengo que decir que lleva un tiempo acostumbrarse a un sonido tan seco, aunque se oiga el crujir de los bordones, pero con mucho menor brillo que en una caja de batería. Los alambres en espiral de acero son mucho más finos y tiene más presencia el sonido del casco que el de la bordona, y es un casco de arce, nada menos. También el parche es diferente: no es el Ambassador coated blanco de toda la vida, es un Diplomat Renaissance. Por lo visto es el que se usa mayormente en las cajas sinfónicas, y le aporta a la caja menos brillo y un sonido más cálido con más sensibilidad al toque. O sea, más oscuro y con muchos menos armónicos que el coated de Remo que usamos todos, vamos. Aquí, los armónicos brillan por su ausencia: simplemente no tiene. En resumen: el sonido no tiene nada que ver con el de una caja de batería, es algo muy distinto y que lleva un tiempo hacer al oído.
La estrené en una diana en Fuerteventura este fin de semana y al rato ya me había adaptado al sonido, pero tienes que acostumbrarte. Aunque no sean para tocar en espacios abiertos, a mí de da igual, pues con una afinación adecuada le daré el uso que considere. Ayer ensayé con la banda de música UN DÍA EN VIENA, que tiene bastante caja y empastaba de maravilla, además de tener volumen. Efectivamente, no tenía que quitar el bordonero, pues no vibraba para nada. Algún día podría probar ponerle una bordonera normal, de toda la vida, y la diferencia de sonido tiene que ser sustancial, sin duda alguna.
Llegados a este punto, me gustaría que alguien de percusión clásica, que conozca la caja de concierto me explique con más detalle las diferencias con una caja de batería ó de banda, que es el tipo de la que tenemos casi todos, vamos.
Pepper Clemens sent the messenger; nevertheless, the reverend left the herd
Última edición: