Bueno, ya he podido darles unas cuantas leches al último set que me ha preparado ésta gente. Vamos a describir un poquito el sonido con alguna foto.
En resumen: estaba hasta los putos cojones de llevar un cuatrillón de platos, y una batería enoooorme, así que encargué un set para llevar con la transporter, bastante estándar, con potencia pero más dulce que los que llevaba antes. La estética de los platos es espectacular, incluso llevan algún deje morado que hace juego con mi hortero-batera purple sparkle con parche frontal de espejo. Las fotos son una mierda bastante considerable, pero están hechas con el móvil en dos segundos en la misma sala de ensayo. Vamos a analizar uno a uno:
EL HIHAT:
Plato de 13", basado en la serie NEMESIS, top medium-light, bottom medium-heavy. Como ya pido siempre, el bottom es rizado. Cerrado es tremendamente definido, y pisado tiene un volumen bestial, incluso más que el de 14 que tenía antes. Abierto es arenoso, ligeramente agudo, y aunque se me queda corto de cola, no así de volumen, ya que es un plato potente aunque se controla muy muy fácil, pudiendo sacar muchos matices con la baqueta. Seguramente en 14" habría conseguido más cola, pero el volumen abierto creo que sería excesivo. El contraste de volumen abierto/cerrado es para mi perfecto, para ir progresivamente abriéndolo conforme avanzo en las estrofas.
LOS CRASHES:
Dos platos de 17" y 18" basados en la reformada serie GLORY, pesos medium y medium-thin respectivamente. El contraste entre ambos es notable en tono, y ligero en volumen. Perfectos ambos como platos de corte tanto como de crasheo, explotan rápido, tienen una caida media y un tono brillante, ligeramente metálico si se golpean con excesiva fuerza. Como el resto del set, equilibrados, aunque no tan versátiles... quizá más indicados para rock, heavy o estilos duros, y no tanto para pop o jazz, debido a su fuerte explosión y brillo.
EL RIDE:
Plato de 20", basado en la serie DECADENCE, peso medium. Un ride todoterreno, peso medio, campana de tamaño estándar, con 3 zonas claramente diferenciadas. La campana es seca y cruda, sin pulir, perfecta para acentos. La parte central del cuerpo es muy llena, con una bonita cola y un toque muy cristalino. Golpeando el borde se consigue un colchón de alto volumen, con un crasheo continuado muy potente y sobresaliente. Un plato muy versátil que no recomiendo ni para estilos muy muy duros (death, black...) ni quizá para aquellos muy ligeros o jazzeros. Eso sí, perfecto para todo el espectro pop - funk - rock - metal.
EL CHINO:
Plato de 17" de la serie VODOO con acabado PRE-AGED, en aguas y reflejos morados, hiper-hortera. Me quedé tan contento con mi anterior chino, que he pedido uno parecido. Escandaloso y metálico, con mucho volumen y una caida rapidísima, estilo Wuhan, ruidoso y perfecto para cortes acompañado de caja. No recomendable crashearlo bajo riesgo de sordera. De éste no tengo foto porque ha salido muy muy oscura.
LO MEJOR: Platos muy versátiles, que responden a lo que quieras sacar de ellos, como quería. Estéticamente sorprendentes y muy muy bonitos (las fotos no hacen justicia). Detallazo que me pongan el nombre, y además logos y demás detalles a juego con la batería morada.
LO PEOR: La aduana. Ah, y tambien la aduana. Y para terminar, la aduana. Lentos, incompetentes, y te roban la pasta a cambio de NADA. La espera se hace eterna, aunque merece la pena.
En resumen: estaba hasta los putos cojones de llevar un cuatrillón de platos, y una batería enoooorme, así que encargué un set para llevar con la transporter, bastante estándar, con potencia pero más dulce que los que llevaba antes. La estética de los platos es espectacular, incluso llevan algún deje morado que hace juego con mi hortero-batera purple sparkle con parche frontal de espejo. Las fotos son una mierda bastante considerable, pero están hechas con el móvil en dos segundos en la misma sala de ensayo. Vamos a analizar uno a uno:
EL HIHAT:
Plato de 13", basado en la serie NEMESIS, top medium-light, bottom medium-heavy. Como ya pido siempre, el bottom es rizado. Cerrado es tremendamente definido, y pisado tiene un volumen bestial, incluso más que el de 14 que tenía antes. Abierto es arenoso, ligeramente agudo, y aunque se me queda corto de cola, no así de volumen, ya que es un plato potente aunque se controla muy muy fácil, pudiendo sacar muchos matices con la baqueta. Seguramente en 14" habría conseguido más cola, pero el volumen abierto creo que sería excesivo. El contraste de volumen abierto/cerrado es para mi perfecto, para ir progresivamente abriéndolo conforme avanzo en las estrofas.
LOS CRASHES:
Dos platos de 17" y 18" basados en la reformada serie GLORY, pesos medium y medium-thin respectivamente. El contraste entre ambos es notable en tono, y ligero en volumen. Perfectos ambos como platos de corte tanto como de crasheo, explotan rápido, tienen una caida media y un tono brillante, ligeramente metálico si se golpean con excesiva fuerza. Como el resto del set, equilibrados, aunque no tan versátiles... quizá más indicados para rock, heavy o estilos duros, y no tanto para pop o jazz, debido a su fuerte explosión y brillo.
EL RIDE:
Plato de 20", basado en la serie DECADENCE, peso medium. Un ride todoterreno, peso medio, campana de tamaño estándar, con 3 zonas claramente diferenciadas. La campana es seca y cruda, sin pulir, perfecta para acentos. La parte central del cuerpo es muy llena, con una bonita cola y un toque muy cristalino. Golpeando el borde se consigue un colchón de alto volumen, con un crasheo continuado muy potente y sobresaliente. Un plato muy versátil que no recomiendo ni para estilos muy muy duros (death, black...) ni quizá para aquellos muy ligeros o jazzeros. Eso sí, perfecto para todo el espectro pop - funk - rock - metal.
EL CHINO:
Plato de 17" de la serie VODOO con acabado PRE-AGED, en aguas y reflejos morados, hiper-hortera. Me quedé tan contento con mi anterior chino, que he pedido uno parecido. Escandaloso y metálico, con mucho volumen y una caida rapidísima, estilo Wuhan, ruidoso y perfecto para cortes acompañado de caja. No recomendable crashearlo bajo riesgo de sordera. De éste no tengo foto porque ha salido muy muy oscura.
LO MEJOR: Platos muy versátiles, que responden a lo que quieras sacar de ellos, como quería. Estéticamente sorprendentes y muy muy bonitos (las fotos no hacen justicia). Detallazo que me pongan el nombre, y además logos y demás detalles a juego con la batería morada.
LO PEOR: La aduana. Ah, y tambien la aduana. Y para terminar, la aduana. Lentos, incompetentes, y te roban la pasta a cambio de NADA. La espera se hace eterna, aunque merece la pena.