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A mí este tío, sin parecerme un gran actor, siempre me ha caído simpático. Bueno, pues hace un rato abro una revista y me encuentro con que tiene un cáncer terminal de páncreas y que está en 56 kilos. Pero cuando he visto las fotos, con lo que ha sido este hombre, se me ha caído el alma a los pies. Qué hija de puta puede ser la vida a veces...