boxiko95 dijo:A vosotros no os pasa que con las mazas de madera destrozáis el parche en unos pocos ensayos???
Yo es que me compré unas de madera porque me las aconsejaron (que el sonido era más seco, más contundente...lo cuál es cierto) y me cargué un parche nuevo a las 3 semanas más o menos....
Desde entonces no las he vuelto a usar...
Si alguien las quiere las puedo vender baratas...(tengo 2)
papapitufo dijo:En mis tiempos mozos llevaba mazas de madera y en los parches un cacho de plástico con una monedaca de cinco duros de las antiguas pegada con cinta aislante Luego descubrí los falam que dice Toxo. Y lo mismo que dice él, los falam de Evans son una puta mierda que no duran ni un asalto.
Hombre, según en qué cosas. Tengo un rack y un montón de jirafas de las sencillas y hasta ahora muy bien, aunque también es cierto que no ha tenido un uso muy intensivo.darwin dijo:Pues los de Gibraltar no se quedan atrás.... llevo un mes con uno doble con el interior metálico y ayer pasó a mejor vida..... me encanta la calidad de Gibraltar.
papapitufo dijo:Hombre, según en qué cosas. Tengo un rack y un montón de jirafas de las sencillas y hasta ahora muy bien, aunque también es cierto que no ha tenido un uso muy intensivo.
Pero vamos, si el falam es como el de Evans, ya te duró mucho ¿a quién se le ocurre hacer un protector para el parche de tela? Los de Remo, prácticamente indestructibles
Kevlar. Están hechos de puto kevlar. Como algunos cascos militares y chalecos antibalas.darwin dijo:fabricados con el mismo material trenzado y de color amarillento, de los cuales no recuerdo nombre y que funcionan del copón... esos duran y duran y duran....
Yo, ya te digo, hasta ahora muy bien, lo cual no quita que igual dentro de un par de años esté echando pestes de ellos, quien sabe.Yo he comprado poquísimos herrajes de Gibraltar en mi vida, pero los que he tenido, no me salieron demasiado buenos.... un par de jirafas cortas con grapa ( se fué a tomar por saco la rótula de la jirafa ) y un asiento con el cojín hinchable, que empezo a bambolearse al poco tiempo de empezar a usarlo, por no decir que el cojín se jodío también. Desde entonces, tengo un asiento Yamaha redondo que lleva conmigo 17 años y sigue sin un mínimo de holgura.