Indecente, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado 3.996 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes
Indecente, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera
Indecente es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto y al inicio de la legislatura)
Indecente es que a los trabajadores (cualquiera) se le congele el salario mientras que los contratos firmados con los hospitales, autovías de peaje y demás empresas privadas para dar un servicio que debería de ser público, incluyen una cláusula mediante la cual, la empresa siempre va a cobrar beneficios, pues aunque haya pérdidas, el erario público se hará cargo de las pérdidas y abonará los beneficios.
Indecente es comparar la jubilación de un diputado y el de una viuda.
Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste con siete y a los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo;
Indecente es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF;
Indecente es colocar en la administración miles de asesores, amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados;
Indecente es el millonario gasto en mediocres TV autonómicas creadas al servicio de la pervivencia en el trono de políticos más mediocres;
Indecente es el ingente dinero destinado a sostener los partidos aprobado por los mismos políticos que viven de ellos;
Indecente es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural);
Indecente es el coste que representan a los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes siempre en gran clase y tarjetas de crédito por doquier;
Indecente es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año;
Indecente es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses;
Indecente es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público;
Indecente es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios solo representan un coste para el bolsillo de los ciudadanos;
Indecente es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.
Mientras hablan de política social y derechos sociales. ¿Quien es más indecente?
Indecente, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera
Indecente es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto y al inicio de la legislatura)
Indecente es que a los trabajadores (cualquiera) se le congele el salario mientras que los contratos firmados con los hospitales, autovías de peaje y demás empresas privadas para dar un servicio que debería de ser público, incluyen una cláusula mediante la cual, la empresa siempre va a cobrar beneficios, pues aunque haya pérdidas, el erario público se hará cargo de las pérdidas y abonará los beneficios.
Indecente es comparar la jubilación de un diputado y el de una viuda.
Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste con siete y a los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo;
Indecente es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF;
Indecente es colocar en la administración miles de asesores, amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados;
Indecente es el millonario gasto en mediocres TV autonómicas creadas al servicio de la pervivencia en el trono de políticos más mediocres;
Indecente es el ingente dinero destinado a sostener los partidos aprobado por los mismos políticos que viven de ellos;
Indecente es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural);
Indecente es el coste que representan a los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes siempre en gran clase y tarjetas de crédito por doquier;
Indecente es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año;
Indecente es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses;
Indecente es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público;
Indecente es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios solo representan un coste para el bolsillo de los ciudadanos;
Indecente es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.
Mientras hablan de política social y derechos sociales. ¿Quien es más indecente?