B
Estaba cansado de mi batera, su acabado nunca me gustó, tenía el típico vinilo pastuño color red wine. Después de mirar por el foro y darle muchas vueltas al cráneo me decidí a meterle mano al asunto. Primero opté por ponerle un vinilo nuevo, compré un vinilo chulo y se lo pegué a un tom, no me gustaba como quedaba porque aunque tengas mucho cuidado quedan burbujas, casi ni se notan pero yo soy un maniático, después de esto elegí la opción del barnizado, os cuento todo el proceso:
Lo primero que hice fue quitarle todos los herrajes al tom de 12 que sería a partir de ese momento mi conejillo de indias, con cuidadito sale, tuve suerte porque solo estaba pegado por la línea en que se unía el vinilo. El siguiente paso fue quitar los restos de pegamento esto lo hice con un paño humedecido con alcohol y salió muy fácil. Después empaste los pequeños desperfectos que presentaba el casco, lo lijé con una lijita fina, suave nada de dejarse las manos lijando, para terminar forre el interior y los bordes del casco con cinta de carrocero y papel de los típicos folletos de supermercado.
No me gustaba el veteado del casco así que me surgió la idea de tintar el casco, compré un tinte al aceite de color azul y le di dos manitas al casco, es fácil con una brocha y aplicando en el sentido de la veta, cuando terminas de darle una mano le pasas un pañito de algodón para quitarle el exceso de tinte y lo dejas secar.
No me terminaba de convencer así que de nuevo se me ocurrió una frikada, mezcle tapaporos y disolvente, la proporción sería tres partes de disolvente por una de tapaporos, lo apliqué con una brocha y el resultado fue que el tinte se difuminaba por partes, lo que le daba un efecto muy chulo.
Después de esto lo lijé, y como quedaba raro decidí darle otra vez dos manos de tinte, cuando había secado la segunda mano, le apliqué una mano de tapaporos puro, también se difumino un poco el tinte pero en menor medida, después de esto le di una última mano de lija, esta vez si que fue una buena lijada, intentando que saliera por partes el color original del casco.
Llegaba la hora del toque final, el tom estaba quedando peculiar, así que el acabado final no podía ser algo convencional, al final le apliqué barniz de muñeca, le di dos manos, la primera fue de tres pasadas porque el producto seca sobre la marcha, después lije un poquito y le di otra capa pero esta vez solo de dos pasadas.
Por último monte todos los herrajes y listo ya tenía el primer tom acabado, el resto del kit lo hice siguiendo estos pasos, pero intentando que cada pieza quedara diferente.
Lo primero que hice fue quitarle todos los herrajes al tom de 12 que sería a partir de ese momento mi conejillo de indias, con cuidadito sale, tuve suerte porque solo estaba pegado por la línea en que se unía el vinilo. El siguiente paso fue quitar los restos de pegamento esto lo hice con un paño humedecido con alcohol y salió muy fácil. Después empaste los pequeños desperfectos que presentaba el casco, lo lijé con una lijita fina, suave nada de dejarse las manos lijando, para terminar forre el interior y los bordes del casco con cinta de carrocero y papel de los típicos folletos de supermercado.
No me gustaba el veteado del casco así que me surgió la idea de tintar el casco, compré un tinte al aceite de color azul y le di dos manitas al casco, es fácil con una brocha y aplicando en el sentido de la veta, cuando terminas de darle una mano le pasas un pañito de algodón para quitarle el exceso de tinte y lo dejas secar.
No me terminaba de convencer así que de nuevo se me ocurrió una frikada, mezcle tapaporos y disolvente, la proporción sería tres partes de disolvente por una de tapaporos, lo apliqué con una brocha y el resultado fue que el tinte se difuminaba por partes, lo que le daba un efecto muy chulo.
Después de esto lo lijé, y como quedaba raro decidí darle otra vez dos manos de tinte, cuando había secado la segunda mano, le apliqué una mano de tapaporos puro, también se difumino un poco el tinte pero en menor medida, después de esto le di una última mano de lija, esta vez si que fue una buena lijada, intentando que saliera por partes el color original del casco.
Llegaba la hora del toque final, el tom estaba quedando peculiar, así que el acabado final no podía ser algo convencional, al final le apliqué barniz de muñeca, le di dos manos, la primera fue de tres pasadas porque el producto seca sobre la marcha, después lije un poquito y le di otra capa pero esta vez solo de dos pasadas.
Por último monte todos los herrajes y listo ya tenía el primer tom acabado, el resto del kit lo hice siguiendo estos pasos, pero intentando que cada pieza quedara diferente.