Afloja el tornillo de tensado y baja la palanca. Colocas la bordonera bien centrada y tensas a mano los cordones o las cintas, aprietas ligeramente los tornillos de los amarres y subes la palanca.
Si ves que la palanca no sube porque no tiene recorrido, sueltas un poco la cinta o los cordeles, hasta que puedas subir la palanca. Entonces es cuando debes apretar definitivamente los tornillos de los amarres de los extremos.
Para comprobar que está correcto, aprieta todo lo posible el tornillo de tensado, si no puede hacer todo el recorrido es que te has quedado corto, y deberás repetir el proceso pero soltando un poco más los extremos.
El punto correcto de colocación de la bordonera es: con la palanca bajada, queda libre y no suena; con la palanca subida, se puede regular la tensión en todo el recorrido del tornillo.