Esta es una historia que no tiene nada que ver con el mundo de la percusión, pero que me apetece compartir con vosotros, a ver que opináis.
El verano pasado volvía del gimnasio con un colega por la tarde, cuando al pasar por una terraza, un tío con una pinta muy chunga que estába tomandose algo me para y me dice:
-¿Tú no eres el hermano de Joan?
-¿Yo?, no.
- Ah, vaya, pues es que tienes la misma cara de gili**** que él. (y se rie)
-Vaya, pues tendrías que mirarte en un espejo, por que tu vas fino tambien. (y me fui andando, flipando de lo que me acababad e pasar... y de una mala hostia)
A las pocas semanas volví a pasar por ahí, esta vez de noche, con el mismo chaval, entonces volví a ver al tipejo, de modo que me preparé, y cuando pasé a su lado y escuché que empezába a llamarme la atención, le interrumpí gritandole:
-¡¡Callate y ponte una bolsa en la cabeza!!
...craso error. Nunca le grites a un tio con la cabeza rapada, y una cicatriz en la cabeza de lado a lado, amén de que la nariz chafada hacia abajo no da muy buenas vibraciones tampoco.
El tío se levantó, nos siguió, y al final hasta me calentaron la cara. Cuando el tío vió que no le daba juego (casi literalmente me cagué encima) la cosa no fué más que un par de empujones y tal. Todo esto fué hace mucho tiempo, ya os digo, casi un año. En este tiempo he pasado un montón de veces por el mismo sitio y no lo he visto, e incluso me he mudado (o emancipado) a la otra punta de la ciudad.
...pues ayer lo volví a ver.
Sentado en una terraza (por lo visto es lo único que hace) AL LADO DE MI NUEVA CASA. Pasé al lado con mi novia, y no veas que cortada de rollo, empecé a darle al coco en plan "y si vive por aquí?", ¿"¿voy a tener que salir con miedo a la calle por si le da por meterse conmigo?", "si se mete conmigo puedo pasar, pero como le diga algo a mi novia o se quede con su cara y le diga algo cuando la vea por ahí....", ya sabéis, se te dispara la cabeza y no piensas nada bueno.
Y eso, que esto es un asco, que aprendí demasiado tarde a callarme ante tonterías de la gente.
El verano pasado volvía del gimnasio con un colega por la tarde, cuando al pasar por una terraza, un tío con una pinta muy chunga que estába tomandose algo me para y me dice:
-¿Tú no eres el hermano de Joan?
-¿Yo?, no.
- Ah, vaya, pues es que tienes la misma cara de gili**** que él. (y se rie)
-Vaya, pues tendrías que mirarte en un espejo, por que tu vas fino tambien. (y me fui andando, flipando de lo que me acababad e pasar... y de una mala hostia)
A las pocas semanas volví a pasar por ahí, esta vez de noche, con el mismo chaval, entonces volví a ver al tipejo, de modo que me preparé, y cuando pasé a su lado y escuché que empezába a llamarme la atención, le interrumpí gritandole:
-¡¡Callate y ponte una bolsa en la cabeza!!
...craso error. Nunca le grites a un tio con la cabeza rapada, y una cicatriz en la cabeza de lado a lado, amén de que la nariz chafada hacia abajo no da muy buenas vibraciones tampoco.
El tío se levantó, nos siguió, y al final hasta me calentaron la cara. Cuando el tío vió que no le daba juego (casi literalmente me cagué encima) la cosa no fué más que un par de empujones y tal. Todo esto fué hace mucho tiempo, ya os digo, casi un año. En este tiempo he pasado un montón de veces por el mismo sitio y no lo he visto, e incluso me he mudado (o emancipado) a la otra punta de la ciudad.
...pues ayer lo volví a ver.
Sentado en una terraza (por lo visto es lo único que hace) AL LADO DE MI NUEVA CASA. Pasé al lado con mi novia, y no veas que cortada de rollo, empecé a darle al coco en plan "y si vive por aquí?", ¿"¿voy a tener que salir con miedo a la calle por si le da por meterse conmigo?", "si se mete conmigo puedo pasar, pero como le diga algo a mi novia o se quede con su cara y le diga algo cuando la vea por ahí....", ya sabéis, se te dispara la cabeza y no piensas nada bueno.
Y eso, que esto es un asco, que aprendí demasiado tarde a callarme ante tonterías de la gente.